El décimo miembro

29 de Mayo de 2005, a las 19:52 - María Cuña
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

LA BATALLA FINAL

Aragorn estaba solo, o eso creía él, pues Lúthien estaba en la sala del trono, contemplando su casa por última vez, y no pudo evitar oír los pasos de Aragorn. Lúthien se quedó callado en la oscuridad de las sombras, y esperó. La sal estaba bastante oscura, aunque había luz es la mañana, el sol aun no había salido.
Lúthien vio como Aragorn cogía el palantir con la mano izquierda, y como el Gran Ojo respondía a su llamada.
- Mucho has estado buscándome.- le dijo con esfuerzo.- Tanto como yo eludiéndote. Nunca más.
En ese momento sacó a Anduril de la vaina, la antigua Elendil, se la enseñó a su eterno enemigo.
- Contempla la espada de Elendil.- dijo con dureza.
Lúthien oyó como Sauron hablaba en la lengua de Mordor. Lo que hizo que Aragorn soltase el palantir. Al echarse hacia atrás se llevó la mano al pecho, y Lúthien vio como la estrella de la Tarde caía al suelo, rompiéndose en un millón de pedazos. Aquello dejó a Lúthien perpleja, lo que la llevó a mirar su colgante sin comprender. Todo era bastante extraño, el suyo estaba igual que siempre, y brillaba con la misma intensidad. Lúthien comprendió de pronto. Salió de entre las sombras, y tocó el hombro de Aragorn. Este se dio la vuelta atónito, y vio como su amiga le tendía un colgante extrañamente idéntico que el que  se acababa de romper. Lúthien sonriendo le tendió el colgante que este cogió no sin sorpresa.
- ¿Cómo es posible...?- empezó a preguntar, pero ella lo acalló rápidamente.
- Eso es algo que ya entenderás mas adelante.- dijo Lúthien, y le dio un beso en la mejilla.
Después salió de la sala dejando a Aragorn con sus pensamientos.

La marcha hacia Mordor se hizo esa misma mañana, y a Lúthien le sorprendió ver a Aragorn con el traje del ejercito de Gondor, concretamente con el de rey. Lúthien sonrió para sí, al comprobar que el final de su misión era ese, y que por lo menos lo había conseguido. Pero Légolas no estaba tan contento. Le lanzaba miradas de tristeza, y muchas veces Lúthien veía sus ojos empañados. A su lado se encontraba Sombragris, el majestuoso caballo de Gandalf, que lo llevaba a él, y a su amigo Pippin, pues tanto él como Merry habían insistido ávidamente en acudir a esa última batalla.
Ya a la tarde llegaron a las puertas de Mordor, donde estuvieron esperando un rato. Todos estaban impacientes.
- ¿Dónde están?- dijo Pippin.
Esa pregunta hizo reaccionar a Aragorn, que hizo adelantar a su caballo, hasta la puerta de Mordor. Sus amigos le siguieron.
- Convocamos al señor de la Tierra Negra. La justicia debe recaer sobre él.- gritó Aragorn a la cima de las puertas.
Al principio nadie contestó, hasta que las puertas se abrieron, dando paso a un jinete. Era un jinete que no habían visto hasta ahora. Tenía la boca negra, y simplemente carecía de ojos. Era la inconfundible Boca de Sauron. Paró su caballo delante de ellos, y les habló.
- Mi señor, el Gran Sauron os da su bienvenida.- dijo, y sonrió ávidamente.
 Tanto Lúthien como Aragorn hicieron una mueca al oír aquello. Lo que más les llamó la atención fue la forma de sus dientes, afilados como cuchillas, dispuestos a devorar carne y que estaban recubiertos de sangre, sangre que aun resbalaba por su boca.
- Hay alguien aquí con autoridad para tratar conmigo.- dijo ya con menos cortesía.
- No venimos a tratar con Saruman. Dile esto a tu señor: las huestes de Mordor deben abandonar. Él dejará estas Tierras para no volver.- dijo Gandalf con ira.
- El viejo Barbagris.- dijo sonriendo maliciosamente.- He sido enviado para mostrarte esto.
De no se sabe dónde, sacó el jubón de mithril que le habían visto a Frodo desde Moria. Aquello encogió sus corazones, y les hizo perder la esperanza. Frodo había sido capturado, y Sauron tenía el Anillo. Pero Lúthien comenzó a reflexionar sobre el tema. Si Sauron tuviera el Anillo ya lo sabrían, además, suponían que si así fuera, se presentaría delante de ellos con su cuerpo totalmente reconstruido gracias al poder del Anillo. Pero no era así. Era un representante el que estaba frente a ellos, y ni siquiera podía ver.
- El mediano era querido por ellos, según veo. – dijo Boca de Sauron al oír los pequeños lamentos que los hobbits emitían.- Sabed que ha sufrido mucho a manos de su torturador.
Al decir esto les ofreció una sonrisa de satisfacción y crueldad al mismo tiempo. Lúthien estuvo a punto de arrancarle la cabeza de un espadazo.
- ¿Quién iba pensar que algo tan pequeño iba a aguantar tanto dolor?.- dijo con crueldad.- Pero lo hizo Gandalf, lo hizo.
Lúthien estaba ya que echaba chispas por los ojos. Ordenó a su caballo que con una marcha lenta fuese hacia el caballo del emisor.
- ¿Y quien es ella?.- dijo con asco.- ¿La hija de Elessar?. Se necesita más que un descendiente y una espada quebrada para ser rey.
Lúthien desenvainó su espada en uno de los movimientos rápidos que ella solía hacer, y le rebanó la cabeza al maloliente y asqueroso Boca de Sauron.
- Yo no me lo creo.- dijo con fiereza.- ¡No lo haré!
Lúthien observó a Aragorn, y vio su cara de sorpresa, al oír aquellas palabras de la boca de un enemigo. Aragorn ya empezaba a hilar ideas, pero aun no tenía un gran concepto de lo que su presencia allí significaba, pero aun así, no era tiempo para ponerse a preguntar. Pensó en el después, tal vez lo haría. Pero tanto él, como Gandalf, Lúthien, y Légolas, sabían que no habría un después para Lúthien.
 Inmediatamente las puertas de Mordor comenzaron a abrirse de nuevo, hasta que desde su posición, pudieron ver el gran ejercito que se acercaba a ellos, y que amenazaba con destruirlos. Inmediatamente Aragorn mando retroceder a todos, y paró delante de su ejercito. Un ejercito que lo que necesitaba en aquellos momentos era recibir algunos ánimos por parte de su líder, su rey.
- ¡Seguid en posición! ¡Hacedles frente!- gritó a sus amigos, y ellos se dispersaron para rehacer la manada de caballos, y enviarlos a todos a Minas Tirith.
Ellos no tenían por que morir en aquella batalla sin retorno.
- ¡Hijos de Gondor y de Rohan! ¡Mis hermanos! Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los Hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad, pero hoy no es ese día... en que una hora de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la Edad de los Hombres, ¡pero hoy no es ese día! ¡En este día lucharemos! ¡Por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra os llamo a luchar, Hombres del Oeste!- dijo esto mientras desenvainaba su espada.
Al momento bajó del caballo, y le ordenó que fuese con los demás. Este salió corriendo, dejando a los hombres de Gondor y Rohan, en su batalla final.
El ejército enemigo empezó a rodearles, hasta que por desgracia, no tuvieron más remedio que formar un circulo, y respaldarse los unos a los otros. Lúthien estaba en primera fila, detrás de Aragorn. Desde allí se podía ver con claridad meridiana el Gran Ojo, mirándolos fijamente. Lúthien sonrió, ese era su propósito, y lo habían conseguido. Aunque aquel fuese su final, había merecido la pena. Hacía mucho tiempo que no luchaba, desde Moria, con el troll de las cavernas, y no sabía si estaba preparada para aquella batalla. Miró a Légolas, que estaba a su lado, como había prometido, y a Aragorn, que también había prometido protegerla, y que no la dejaría caer tan fácilmente. Pero había muchas cosas en juego. ¿Qué importaba su vida, si la Tierra Media así quedaba libre?.
- Jamás pensé que moriría peleando junto a un elfo.- dijo Gimli a su lado, a lo que Lúthien sonrió.
- ¿Y peleando junto a un amigo?- dijo sonriendo el elfo.
- Si, eso sin dudarlo.- le contestó el enano.
La mirada de Lúthien y Légolas se encontró, y la mantuvieron así durante incontables segundos. Derramando lágrimas, Lúthien articulo sus labios para decirle que lo amaba. Légolas apenas pudo coger aire para decirle que él también la amaba. Después de aquella sentida despedida, Lúthien miró al resto de sus compañeros. Todos estaban a su alrededor, esperando a que el ejército de Mordor los rodeara por completo. Miró a Gandalf, y este le devolvió la mirada haciendo una inclinación de cabeza. Todo estaba llegando a su fin. De repente, unos susurros provenientes del corazón de Mordor llegaron a los oídos de todos. Sauron estaba llamando a Aragorn por su nombre de rey, y por su nombre actual. Lo estaba retando, y él lo sabía. Aragorn dio unos pocos pasos al frente, y quedó con la vista pendida en Sauron, y en Mordor. Muy despacio se dio la vuelta, y miró a sus compañeros, en especial a Lúthien.
- Por Frodo.- susurró.
Salió corriendo hacia los orcos, para arremeter contra ellos. Lúthien desenvainó su espada con ira, y dando un gran suspiró, siguió a su padre. Poco tardaron en seguirla Merry y Pippin, a los que se sumaron todos los demás. Pocos segundos más tarde, todos estaban ya luchando fieramente, aunque sin ninguna esperanza de sobrevivir, pero lo hacían por su patria, por su pueblo, por la Tierra Media.
Lúthien mató a todos los orcos que pudo y más, hasta que los trolls hicieron su entrada. Apenas podía ya respirar por el fragor de la batalla, pero empleó todas su fuerzas para masacrar a lo que quedaba de aquella torpe raza. Todo iba viento en popa, hasta que se presentaron los problemas. Desde su posición podía ver a todos sus amigos, y muchos de los soldados, pero no eran muy numerosos. La mayoría habían caído, lo que le hizo a Lúthien luchar con más ira de la que podía aguantar. Perdió la concentración, y dio rienda suelta a su espada, la dejó llevar. Todos caían con más rapidez de lo normal.
De repente sus ojos se abrieron como platos, y su corazón empezó a latir desenfrenadamente. Se palpó el vientre con cuidado, y comprobó como efectivamente, una espada la había atravesado de atrás a delante. Empezó a exhalar el aire con dificultad, y cayó al suelo. El troll que la había atravesado iba a rematarla con un mazo, cuando de repente paró en seco. Un sonido vino desde Mordor, algo que hizo que el ejército retrocediera. Lúthien consiguió levantarse del suelo, con resuello, para aparentar que simplemente se había caído.
La torre de Barad- Dûr comenzó a desmoronarse, a caerse a pedazos. Los orcos huyeron despavoridos hacia el interior de la Tierra Media. No lo podía creer, no cabía en sí de gozo. El Anillo había sido destruidos, Frodo lo había conseguido. Todo Mordor comenzó a desmoronarse, y el Gran Ojo, se extinguió en las mieles de lo creía que era una victoria. Pero de repente el Monte del Destino estalló, y comenzó a desmoronarse, como todo lo demás. Sus sonrisas, y su gozo se había convertido de repente en tristeza. Lúthien vio como Gandalf llamaba a una de las águilas, y pidió que ella y otras tres fuesen a rescatar a Frodo y Sam. La tercera, era tal vez por Gollum.
Pero Lúthien ya no se tenía más en pie, y definitivamente cayó al suelo. La sangre manaba a borbotones por su camisa, y dejaba el suelo encharcado de sangre. Desgraciadamente Légolas vio la caída, y corrió a su lado.
- Lúthien, ¡no!- solo pudo decir el elfo.
Lúthien apenas podía respirar, y su visión se estaba nublando.
- Légolas, me tienes que prometer algo.- dijo Lúthien.- Tienes que seguir adelante. No tienes que desmoronarte ahora. Pronto habrá una fiesta de coronación, Aragorn será coronado rey, y mi misión quedará realizada. Debes contárselo todo, y decirle que mi muerte no habrá merecido la pena si él no es rey. ¿Lo entiendes?
Légolas asintió con la cabeza, mientras lloraba por su amada.
- ¡Légolas!- le llamó ella.- Légolas, donde estás. No puedo verte.
Légolas la abrazó, y la acunó en su pecho. Lúthien ya no podía verlo, pero todos sus compañeros contemplaban la escena con mucha tristeza, todos derramaban lágrimas por ella.
- Estoy aquí amor mío, estoy aquí.- dijo en un susurro.
Lúthien comenzó a tener frío, y sus articulaciones apenas respondían. Todo estaba dejando de funcionar en su cuerpo. De repente su corazón se paró, y cerró los ojos, para no volver a ver la Tercera Edad.



1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos