Mientras se desarrollaba la encarnizada batalla en la que habíamos decidido participar para defender al reino de los elfos, cada uno como podía y por su lado luchaba con todo tipo de bestias del lado oscuro que se enfrentaban a muerte con todos. Yo estaba con Elder en un claro montañoso luchando contra más de diez Uruks que nos acorralaban para darnos muerte; entonces una flecha élfica atravesó el cuello de uno de ellos dejándoles asombrados; en ese mismo momento Elder y yo a la par dimos una estocada certera en sus estómagos y les matamos deshaciéndonos de su mala compañía. Cuando todo parecía ir a peor mi amigo Elder y yo luchábamos con más rabia e intensidad, parecía no acabarse nunca y esperábamos que Rúmil estuviera a salvo y que murieran el menor número posible de los nuestros.
Elder, esto parece llegar a su fin, ¿Qué debemos hacer? ¡Luchare espalda con espalda hasta que ordenen retirada o de lo contrario los incansables orcos se retiren, que lo dudo!
Cuidado, en tu espalda, malditos Olog-hai, parecen invencibles.
A la vez que nos cubríamos de forma mutua para sobrevivir, en esa guerra morían muchos elfos inocentes que incluso era su primera vez en una batalla de esa dimensión. Una vez librados del Olog-hai que nos había producido algo de temor sobretodo por su tamaño y brutal fuerza, nos dirigimos a buscar a Fernando y Rúmil, pues se oyen voces de retirada desde más allá de las cercanías de Lórien que arden bruscamente.
¡Corre! Hay que encontrar a Fernando y Rúmil, deben estar cerca. Aún así espero que se las hayan podido apañar ellos solos, esto es demasiado cruel para cualquiera. Allí esta, ¿Muerto?, no puede ser.
Elder se acerca a Rúmil y tomándole el pulso lo más veloz que puede me dice que le cojamos porque aun vive y le llevemos entre los dos a la barca que esta amarrada en orillas del Anduin, desde allí debemos ir a buscar al otro grupo en el que todos teníamos nuestra confianza, pues Fernando había caído en batalla por más que nos pesara y sentíamos un enorme vacío por el fracaso de la misión. Estando ya en la barca navegando, Rúmil recupera el conocimiento y me dice cómo curarle la flecha que lleva clavada en la pierna con su medicina, aunque yo poseía algún conocimiento, él se esmeraba en explicarlo bien; pero justo cuando le sacamos la flecha e instantes después de recuperar el conocimiento algo sucede. Un chillido que inspira agonía y terror invade nuestras cabezas produciendo dolor, es un Nazgûl que nos enviste partiendo la barca y cayendo todos al agua inconscientes. Largo tiempo pasó hasta despertamos a orillas del Limclaro, sorprendidos de aún seguir con vida y apenas recordando lo sucedido mientras navegábamos.
Rúmil, Elder, ¿Estáis todos bien?
Elder asintió y Rúmil con algo de picardía sonrió como dando a entender que dentro de lo que cabía estaba vivo... Todo se volvía en contra; la muerte de nuestro protegido Fernando, las muertes de los amables y cordiales Broceliande y Erwin, la leve pero herida pierna de mi gran amigo Rúmil, la situación en la que nos encontrábamos, desviados de la ruta, sin víveres, ni orientación apenas y sin fuerza alguna siquiera para levantarnos del suelo.. Ya en la orilla Rúmil se preocupo por su pierna dolorida y me guió de nuevo para curarle mientras estupefacto nos preguntaba sobre el resto y que había pasado…
Exacto, Fernando yacía muerto cuando te encontramos, alrededor estaban Broceliande y Erwin también caídos en batalla,¡Ha sido un autentico desastre!
Hemos fracasado estrepitosamente, confió al igual que todos en que Farahir y el resto anden con vida rumbó al destino que les espere...
Rúmil comenzó la charla que nos guiaría hacía la mejor decisión en ese momento en el que todo se había puesto del revés por todo tipo de causas y mala suerte.
Yo perdí el carcaj en el río cuando fuimos arrastrados por el Anduin, las provisiones que tenía fueron agotadas en combate y es escasa la idea que tengo de la zona exacta del Limclaro dónde estamos, solo me puedo guiar por el cruce del Anduin con este río.
Todo continuaba más tranquilo a la orilla del Limclaro mientras debatíamos la idea para salir de allí, encontrarles y abastecernos de algo de comida.
Creo también que en la marca nos recibirán con buenos modales, no tienen fama de maleducados ni desaboridos, es buena idea Rúmil; ¿Estas de acuerdo Elder? Depende de lo que les depare la suerte y el destino amigo, pero creo que volverán en nuestra búsqueda, si consiguiéramos cruzarnos con ellos por el camino… Edoras es un buen destino, démonos prisa, pues el tiempo apremia y mis fuerzas se encuentran al límite. ¡Hacía el sur compañeros, largo viaje nos espera!
Con un último grito de desaliento y esperanza me levanto de la gravilla de la orilla húmeda del Limclaro y me coloco mis vestimentas listas para partir en cuanto estén todos de acuerdo y podamos empezar el viaje que acordamos con rapidez. Nos esperaría un trayecto largo que no sería menos fácil sino tardío y costoso por nuestra situación, diera igual la dirección, nos encontrábamos exhaustos…
Rey elfo, junto a su amigo Rúmil Är-Feinield, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
Por favor, inicie sesión para poder participar en el foro
Este foro está dedicado a la
comunidad y los fans, y todas las creaciones de éstos y otros aficionados inspirados en la obra de Tolkien u otras,
como pueden ser música, ilustradores, comics, retos, juegos y rol, etc.
Están prohibidos los mensajes que no tengan una relación directa con el tema.
Si dejas un mensaje que no corresponde será movido o
eliminado según el caso. Tienes otros foros dentro de Elfenomeno donde seguro que tiene cabida tu mensaje.
PROPUESTA:''PLAY-BY-POST''
Me interesa...
