NUEVO ''PLAY BY POST''
Cerrado
elPeregrinoGris
Desde:
13/03/2004
#172 Respondiendo a: Serke
NARRACIÓN
Por fin partimos del bosque. Era un hermoso lugar, pero prefería el bosque de Fangorn. Al principio callamos mucho, el primero en romper el silencio fue Abârmil:[quote]- Me pregunto el por qué de el rescate de el tesoro, ¿Tan valioso será, que poderes tendrán tales joyas? Aunque todos sab...
Acción
El sol se estaba ocultando ya tras el mar cuando el barco llegó al puerto. Poco me habían dicho de la misión: nuevas sombras en el Norte, huestes de orcos, dragones… Pero, había aceptado regresar, y allí estaba yo, en los Puertos Grises, de nuevo. Y allí se encontraba, Círdan, imponente, con su larga barba blanca, y sus ojos brillantes de sabiduría.
[quote]-Cosa extraña ven mis ojos, pues ningún Navío Blanco había regresado antes, en estos tiempos de hombres de allende el mar.[/quote]
Pero, más sorprendido, aún quedó al verme, con mi manto gris y mi bastón, pues exclamó.
[quote]-¡Deben ser estos cansados ojos míos, que me traicionan! Pues, a quien veo aproximarse es a Mithrandir el mago.[/quote]
Me acerqué a el sonriendo y le dije:
[quote]-Me parece que conservas mejor vista que Sorontar, tus ojos no te mienten, pues soy Olórin, aquel al que entregaras este Anillo de Fuego en tiempos lejanos.[/quote]
Largo tiempo estuvimos charlando los dos, por lo que cuando abandoné los Puertos, la Luna iluminaba mis pasos.
Estuve varias semanas viajando por la Tierra Media, con el fin de encontrar gente apropiada para la misión que se me había encomendado y, en muchos lugares se relataban las hazañas de un variopinto grupo al final de la Tercera Edad. Un día recibí un mensaje de Thranduil, en el que me decía que había reunido unos cuantos guerreros en el Bosque Verde. Por ello me decidí a ponerme en contacto, con los miembros de esta compañía de la que tanto había oído hablar, explicándoles la situación.
Habían pasado dos meses desde mi llegada a la Tierra Media. La puerta de la posada se presentaba ante mí, y un sol rojizo descendía en el horizonte. Pase dentro. Allí, encontré un grupo de elfos y montaraces encapuchados, que identifiqué como los espías de Thranduil, dos enanos, Dimasalang y Gilford, una muchacha gondoriana, que se me presentó como Sáralle, y el posadero, un hombre recio con barba como el carbón.
[quote]-Bienvenido, Mithrandir, dijo uno de los elfos. Tenemos poco tiempo, deben estar al caer. Subamos[/quote]
Una vez en la habitación, el alto elfo me explicó la información y las cosas que habían averiguado espiando en el Norte. “Complicada misión”, pensé al tiempo que encendía mi pipa. Al poco tiempo, se oyeron pasos que subían por la escalera. Llamaron a la puerta. “La puerta está abierta pasad…” contestó uno de los montaraces. Nada más abrirse, Dimas, salió corriendo hacia ella con los brazos abiertos. Un dúnadan de negra melena, al que identifique como Abârmil, le presentó a algunos de sus compañeros.
[quote] -Aquí están Serke, su primo e Inglor, un rohir, un gondoriano y un medio-elfo. Valientes y audaces, también se han unido a nuestra misión.- dijo Abârmil presentándoles.[/quote]
Dimas les comentó que no estaba solo, y todos se fijaron en mí.
[quote]-¡Peregrino Gris!, exlamó Abârmil.
- Así es maese Abârmil…- le contesté.
Después de eso le elfo volvió a contar la historia que yo ya conocía. Tras estó decidimos abandonar la posada, para no perder más tiempo. Tras un trecho, decidimos acampar, para pasar la noche. Y Abârmil, se ofreció para vigilar primero, el medio-elfo, que se llamaba Inglor, se quedaría el segundo y barin, el rohir, que llevaba una paloma mensajera, a la que había llamado Alion, vigilaría después.
Me acerqué a el orco, burzumgad, y estuve preguntándole cosas sobre su vida y el porque se había unido para luchar contra otros orcos. Además le advertí que no se fiara pues había observado que algunos de sus compañeros lo miraban de forma extraña…
Tras esto estuve toda la noche meditando y contemplando al curioso grupo que se había formado.
El sol se estaba ocultando ya tras el mar cuando el barco llegó al puerto. Poco me habían dicho de la misión: nuevas sombras en el Norte, huestes de orcos, dragones… Pero, había aceptado regresar, y allí estaba yo, en los Puertos Grises, de nuevo. Y allí se encontraba, Círdan, imponente, con su larga barba blanca, y sus ojos brillantes de sabiduría.
[quote]-Cosa extraña ven mis ojos, pues ningún Navío Blanco había regresado antes, en estos tiempos de hombres de allende el mar.[/quote]
Pero, más sorprendido, aún quedó al verme, con mi manto gris y mi bastón, pues exclamó.
[quote]-¡Deben ser estos cansados ojos míos, que me traicionan! Pues, a quien veo aproximarse es a Mithrandir el mago.[/quote]
Me acerqué a el sonriendo y le dije:
[quote]-Me parece que conservas mejor vista que Sorontar, tus ojos no te mienten, pues soy Olórin, aquel al que entregaras este Anillo de Fuego en tiempos lejanos.[/quote]
Largo tiempo estuvimos charlando los dos, por lo que cuando abandoné los Puertos, la Luna iluminaba mis pasos.
Estuve varias semanas viajando por la Tierra Media, con el fin de encontrar gente apropiada para la misión que se me había encomendado y, en muchos lugares se relataban las hazañas de un variopinto grupo al final de la Tercera Edad. Un día recibí un mensaje de Thranduil, en el que me decía que había reunido unos cuantos guerreros en el Bosque Verde. Por ello me decidí a ponerme en contacto, con los miembros de esta compañía de la que tanto había oído hablar, explicándoles la situación.
Habían pasado dos meses desde mi llegada a la Tierra Media. La puerta de la posada se presentaba ante mí, y un sol rojizo descendía en el horizonte. Pase dentro. Allí, encontré un grupo de elfos y montaraces encapuchados, que identifiqué como los espías de Thranduil, dos enanos, Dimasalang y Gilford, una muchacha gondoriana, que se me presentó como Sáralle, y el posadero, un hombre recio con barba como el carbón.
[quote]-Bienvenido, Mithrandir, dijo uno de los elfos. Tenemos poco tiempo, deben estar al caer. Subamos[/quote]
Una vez en la habitación, el alto elfo me explicó la información y las cosas que habían averiguado espiando en el Norte. “Complicada misión”, pensé al tiempo que encendía mi pipa. Al poco tiempo, se oyeron pasos que subían por la escalera. Llamaron a la puerta. “La puerta está abierta pasad…” contestó uno de los montaraces. Nada más abrirse, Dimas, salió corriendo hacia ella con los brazos abiertos. Un dúnadan de negra melena, al que identifique como Abârmil, le presentó a algunos de sus compañeros.
[quote] -Aquí están Serke, su primo e Inglor, un rohir, un gondoriano y un medio-elfo. Valientes y audaces, también se han unido a nuestra misión.- dijo Abârmil presentándoles.[/quote]
Dimas les comentó que no estaba solo, y todos se fijaron en mí.
[quote]-¡Peregrino Gris!, exlamó Abârmil.
- Así es maese Abârmil…- le contesté.
Después de eso le elfo volvió a contar la historia que yo ya conocía. Tras estó decidimos abandonar la posada, para no perder más tiempo. Tras un trecho, decidimos acampar, para pasar la noche. Y Abârmil, se ofreció para vigilar primero, el medio-elfo, que se llamaba Inglor, se quedaría el segundo y barin, el rohir, que llevaba una paloma mensajera, a la que había llamado Alion, vigilaría después.
Me acerqué a el orco, burzumgad, y estuve preguntándole cosas sobre su vida y el porque se había unido para luchar contra otros orcos. Además le advertí que no se fiara pues había observado que algunos de sus compañeros lo miraban de forma extraña…
Tras esto estuve toda la noche meditando y contemplando al curioso grupo que se había formado.
Mithrandir, Mithrandir, cantaban los elfos, ¡oh Peregrino Gris!. Pues así les gustaba llamarlo.
Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo qu...
Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo qu...
Serke
Desde:
20/02/2006
#173 Respondiendo a: elPeregrinoGris
Acción
El sol se estaba ocultando ya tras el mar cuando el barco llegó al puerto. Poco me habían dicho de la misión: nuevas sombras en el Norte, huestes de orcos, dragones… Pero, había aceptado regresar, y allí estaba yo, en los Puertos Grises, de nuevo. Y allí se encontraba, Círdan, imponente, con...
Error
Mi mensaje donde pone narración es mi acción, se me olvidó cambiar el título...
Mi mensaje donde pone narración es mi acción, se me olvidó cambiar el título...
¡Muerte, muerte, muerte! ¡Qué la muerte nos lleve a todos!
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
burzumgad
Desde:
11/10/2005
#118 Respondiendo a: Entaguas
off-topic
Ya he ido a la revisión y al final resulta que estoy ''exelente'', creo que ya no hay nada que me impida estar aquí, claro que tampoco quiero deciros lo mismo que la última vez y desaparecer instantáneamente el mismo día. También quiero recordaros que los diálogos se hacen a citados
....
off-topic
No pasa nada, Serke. Si esto te hace sentir mejor, te confieso que a mi también me paso en la otra partida. Ten más cuidado y ya.
saludos a todos desde las inmediaciones de cierta posada sombría...
No pasa nada, Serke. Si esto te hace sentir mejor, te confieso que a mi también me paso en la otra partida. Ten más cuidado y ya.
saludos a todos desde las inmediaciones de cierta posada sombría...
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Rúmil Är-Feinield
Desde:
13/05/2005
#172 Respondiendo a: Serke
NARRACIÓN
Por fin partimos del bosque. Era un hermoso lugar, pero prefería el bosque de Fangorn. Al principio callamos mucho, el primero en romper el silencio fue Abârmil:[quote]- Me pregunto el por qué de el rescate de el tesoro, ¿Tan valioso será, que poderes tendrán tales joyas? Aunque todos sab...
Acción
Proseguíamos nuestro camino por las orillas del río del Bosque como nos indico Thranduil para llegar a la posada. Ya saliendo del Bosque Verde Abârmil rompió el silencio preguntándose que seria lo que el codicioso rey élfo ansiaba tanto encontrar… A todos nos asaltaron las dudas en aquel momento, ¿será algún arma poderosa que el enemigo esta usando para acaudillar un nuevo ejército? ¿Quién estará detrás de todo esto? ¿Por qué ansiara tanto Thranduil que encontremos esas joyas? Todos nos hacíamos las mismas preguntas una y otra vez. Seguidamente comenzamos a hablar los unos con los otros, contando nuestras aventuras e historias. Converse con Abârmil sobre como iban las cosas en el nuevo reino de Arnor; con Burzumgad sobre su familia; con Barin sobre que tal estaba la Marca y sobre el nombre de la paloma, Alion, el cual me pareció bien; el primo de Serke se acerco a mi y entablamos una larga conversación también, no paraba de preguntarme sus dudas sobres los élfos, a las cuales yo intente explicarle de la mejor forma posible, también le hable de mi lejana tierra de los Bosques de Herindat; en fin tuvimos largas conversaciones entre nosotros y el camino se nos hizo mas ameno.
El sol ya se ocultaba y aun no divisábamos la posada, menos mal que contábamos con la fabulosa vista de Burzumgad en la inmensa oscuridad de la noche, además de su gran olfato, para poder continuar el camino. Las montañas no estaban muy lejos e Inglor nos advirtió de no acercarnos pues, a parte de que ese no era nuestro camino aun, era terreno peligroso. Serke parecía sentirse estremecido por la oscura noche y sugirió acampar pero enseguida su primo, confiado de la vista y olfato de Burzumgad, dijo que podríamos seguir sin temor. Al ver como el gondoriano estaba estableciendo una buena confianza con Burzumgad me alegre por dentro y recordé lo que pensé mientras estábamos en la gran mesa de Thranduil, esbozando una sonrisa en mi cara al mismo tiempo que Inglor se quedo mirándome y me dijo:
[quote]-¿Por qué sonríes tanto Rúmil?- [/quote]
[quote]-Solo estaba recordando viejos tiempos, amigo Inglor.– dije sonriéndole.[/quote]
Ruidos extraños y sombras acompañaban nuestro paso hacia la tan buscada posada en la noche. Todos estábamos algo inquietos, el sendero por el que íbamos era un tanto escalofriante, hasta que nuestro buen amigo orco diviso la posada. Apresuramos el ritmo para llegar al lugar, una vez dentro vimos como varios camareros recogían todo y un hombre de barba negra se nos acerco y pregunto si veníamos por una misión, todos asentimos y nos dijo que nos estaban esperando en la habitación trece unos enanos, una guerrera bajita y un anciano de ropas grises, acompañados de varios elfos y montaraces.
[quote]-¿Unos enanos y un anciano de ropajes grises?- pregunte en alto mientras todos nos mirábamos extrañados.[/quote]
[quote]-¿Y la guerrera bajita? ¿Quiénes serán?- me dije a mi mismo.[/quote]
El posadero nos dijo sus nombres y todos nos quedamos realmente sorprendidos.
[quote]-¿Gandalf, el mago? ¿Será el u otra persona con el mismo nombre? ¿Y Dimas, el enano, como es posible que este aquí? el estuvo en el Bosque pero no pudo unirse a nosotros… ¿Gilford? ¿Sárelle?- decía yo en mi pensamiento lleno de dudas. [/quote]
Todos subimos las escaleras en busca de la habitación nombrada por el posadero, todos con caras extrañadas por los nombres que habíamos oído. Al golpear la puerta Abârmil para entrar en aquella habitación llena de dudas, una voz dijo:
[quote]-Adelante podéis entrar, la puerta esta abierta.-[/quote]
Fuimos entrando todos y un enano salio rápidamente a recibirnos, en efecto se trataba de Dimas, nuestro fiel amigo enano.
[quote]-Me alegra muchísimo volver a verte maestro enano, pero ¿qué haces aquí como llegaste?- dije con gran regocijo al verlo. [/quote]
Dimas nos explico a todos que sus asuntos en las montañas enanas ya no requerían su atención pues se habían solucionado, lo que ni el ni nosotros nos explicábamos era como llego antes que nosotros a la posada. Tal vez el echo de haber conversado tanto por el camino ralentizo nuestra marcha… Seguidamente Abârmil hizo presentación de nuestros nuevos camaradas: Serke, su primo e Inglor. Junto a la chimenea se encontraba el anciano de vestimentas grises fumando en pipa al cual Abârmil conocio al instante.
[quote]-¡Gandalf! ¡El Peregrino Gris!- dijo[/quote]
[quote]Gandalf se dio la vuelta y respondió. –Así es maese Abârmil-[/quote]
Todos nos sorprendimos al ver que si era el verdadero Gandalf el gris, a su lado estaban el otro enano y la pequeña guerrera que por sus vestimentas parecía venir de alguna ciudad del reino de Gondor. Seguidamente nos acercamos a ellos y los saludamos, sus nombres eran: Gilford, el enano, y Sárelle, la gondoriana.
Sin tardar mucho y realmente sin saber como, varias cervezas comenzaron a pasar por nuestras manos. Yo apenas bebí gota, pues no paraba de pensar.
[quote]-¿Qué es lo que habrá en las montañas que incluso Gandalf ha regresado a la Tierra Media?- hablaba en mi pensamiento. [/quote]
De repente uno de los elfos que se encontraban también allí, junto con varios montaraces, interrumpió a todos la pequeña juerga y nos explico más acerca de la misión. En cuanto termino de informarnos nos preparamos para salir de nuevo a la luz de la luna para acampar mas tarde.
Tras un pequeño recorrido mis ojos de élfo ya avistaban con claridad las montañas y nos decidimos a acampar. Preparamos un fuego, llenamos nuestros estómagos con algo de pan de Lembas y organizamos las guardias.
[quote]-Toma, Barin, dale un poco de este pan a Alion, viviendo con los elfos seguro que estaría acostumbrada a comerlo y creo que tendrá algo de hambre- le dije mientras le daba unas migajas para la paloma. [/quote]
A no tardar ya comenzamos el descanso, mientras Abârmil realizaba la primera guardia, la segunda la haría Inglor y la tercera Barin.
Difícil era para mi conciliar el sueño con tantas dudas asaltando mi cabeza: tumularios, dragones, orcos, espectros… ¿Qué nos depararía la mañana siguiente?
Proseguíamos nuestro camino por las orillas del río del Bosque como nos indico Thranduil para llegar a la posada. Ya saliendo del Bosque Verde Abârmil rompió el silencio preguntándose que seria lo que el codicioso rey élfo ansiaba tanto encontrar… A todos nos asaltaron las dudas en aquel momento, ¿será algún arma poderosa que el enemigo esta usando para acaudillar un nuevo ejército? ¿Quién estará detrás de todo esto? ¿Por qué ansiara tanto Thranduil que encontremos esas joyas? Todos nos hacíamos las mismas preguntas una y otra vez. Seguidamente comenzamos a hablar los unos con los otros, contando nuestras aventuras e historias. Converse con Abârmil sobre como iban las cosas en el nuevo reino de Arnor; con Burzumgad sobre su familia; con Barin sobre que tal estaba la Marca y sobre el nombre de la paloma, Alion, el cual me pareció bien; el primo de Serke se acerco a mi y entablamos una larga conversación también, no paraba de preguntarme sus dudas sobres los élfos, a las cuales yo intente explicarle de la mejor forma posible, también le hable de mi lejana tierra de los Bosques de Herindat; en fin tuvimos largas conversaciones entre nosotros y el camino se nos hizo mas ameno.
El sol ya se ocultaba y aun no divisábamos la posada, menos mal que contábamos con la fabulosa vista de Burzumgad en la inmensa oscuridad de la noche, además de su gran olfato, para poder continuar el camino. Las montañas no estaban muy lejos e Inglor nos advirtió de no acercarnos pues, a parte de que ese no era nuestro camino aun, era terreno peligroso. Serke parecía sentirse estremecido por la oscura noche y sugirió acampar pero enseguida su primo, confiado de la vista y olfato de Burzumgad, dijo que podríamos seguir sin temor. Al ver como el gondoriano estaba estableciendo una buena confianza con Burzumgad me alegre por dentro y recordé lo que pensé mientras estábamos en la gran mesa de Thranduil, esbozando una sonrisa en mi cara al mismo tiempo que Inglor se quedo mirándome y me dijo:
[quote]-¿Por qué sonríes tanto Rúmil?- [/quote]
[quote]-Solo estaba recordando viejos tiempos, amigo Inglor.– dije sonriéndole.[/quote]
Ruidos extraños y sombras acompañaban nuestro paso hacia la tan buscada posada en la noche. Todos estábamos algo inquietos, el sendero por el que íbamos era un tanto escalofriante, hasta que nuestro buen amigo orco diviso la posada. Apresuramos el ritmo para llegar al lugar, una vez dentro vimos como varios camareros recogían todo y un hombre de barba negra se nos acerco y pregunto si veníamos por una misión, todos asentimos y nos dijo que nos estaban esperando en la habitación trece unos enanos, una guerrera bajita y un anciano de ropas grises, acompañados de varios elfos y montaraces.
[quote]-¿Unos enanos y un anciano de ropajes grises?- pregunte en alto mientras todos nos mirábamos extrañados.[/quote]
[quote]-¿Y la guerrera bajita? ¿Quiénes serán?- me dije a mi mismo.[/quote]
El posadero nos dijo sus nombres y todos nos quedamos realmente sorprendidos.
[quote]-¿Gandalf, el mago? ¿Será el u otra persona con el mismo nombre? ¿Y Dimas, el enano, como es posible que este aquí? el estuvo en el Bosque pero no pudo unirse a nosotros… ¿Gilford? ¿Sárelle?- decía yo en mi pensamiento lleno de dudas. [/quote]
Todos subimos las escaleras en busca de la habitación nombrada por el posadero, todos con caras extrañadas por los nombres que habíamos oído. Al golpear la puerta Abârmil para entrar en aquella habitación llena de dudas, una voz dijo:
[quote]-Adelante podéis entrar, la puerta esta abierta.-[/quote]
Fuimos entrando todos y un enano salio rápidamente a recibirnos, en efecto se trataba de Dimas, nuestro fiel amigo enano.
[quote]-Me alegra muchísimo volver a verte maestro enano, pero ¿qué haces aquí como llegaste?- dije con gran regocijo al verlo. [/quote]
Dimas nos explico a todos que sus asuntos en las montañas enanas ya no requerían su atención pues se habían solucionado, lo que ni el ni nosotros nos explicábamos era como llego antes que nosotros a la posada. Tal vez el echo de haber conversado tanto por el camino ralentizo nuestra marcha… Seguidamente Abârmil hizo presentación de nuestros nuevos camaradas: Serke, su primo e Inglor. Junto a la chimenea se encontraba el anciano de vestimentas grises fumando en pipa al cual Abârmil conocio al instante.
[quote]-¡Gandalf! ¡El Peregrino Gris!- dijo[/quote]
[quote]Gandalf se dio la vuelta y respondió. –Así es maese Abârmil-[/quote]
Todos nos sorprendimos al ver que si era el verdadero Gandalf el gris, a su lado estaban el otro enano y la pequeña guerrera que por sus vestimentas parecía venir de alguna ciudad del reino de Gondor. Seguidamente nos acercamos a ellos y los saludamos, sus nombres eran: Gilford, el enano, y Sárelle, la gondoriana.
Sin tardar mucho y realmente sin saber como, varias cervezas comenzaron a pasar por nuestras manos. Yo apenas bebí gota, pues no paraba de pensar.
[quote]-¿Qué es lo que habrá en las montañas que incluso Gandalf ha regresado a la Tierra Media?- hablaba en mi pensamiento. [/quote]
De repente uno de los elfos que se encontraban también allí, junto con varios montaraces, interrumpió a todos la pequeña juerga y nos explico más acerca de la misión. En cuanto termino de informarnos nos preparamos para salir de nuevo a la luz de la luna para acampar mas tarde.
Tras un pequeño recorrido mis ojos de élfo ya avistaban con claridad las montañas y nos decidimos a acampar. Preparamos un fuego, llenamos nuestros estómagos con algo de pan de Lembas y organizamos las guardias.
[quote]-Toma, Barin, dale un poco de este pan a Alion, viviendo con los elfos seguro que estaría acostumbrada a comerlo y creo que tendrá algo de hambre- le dije mientras le daba unas migajas para la paloma. [/quote]
A no tardar ya comenzamos el descanso, mientras Abârmil realizaba la primera guardia, la segunda la haría Inglor y la tercera Barin.
Difícil era para mi conciliar el sueño con tantas dudas asaltando mi cabeza: tumularios, dragones, orcos, espectros… ¿Qué nos depararía la mañana siguiente?
Rey elfo, junto a su amigo Aikanáro Telrunya, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
Inglor
Desde:
03/07/2006
#119 Respondiendo a: burzumgad
off-topic
No pasa nada, Serke. Si esto te hace sentir mejor, te confieso que a mi también me paso en la otra partida. Ten más cuidado y ya.
saludos a todos desde las inmediaciones de cierta posada sombría...
off-topic
Hola a todos
Era para deciros que estoy recopilando toda la aventura (bueno, el trocito que llevamos jeje). Le pondré portada e índice (o algún esquema) y la "decoraré" un poco para luego imprimirla y guardarla. Si la quereis, cuando la termine, me dais vuestro correo y os la mandaré.
Pero bueno, todabía falta para terminarla (espero...)
Un saludo, mis muy estimados compañeros
Hola a todos
Era para deciros que estoy recopilando toda la aventura (bueno, el trocito que llevamos jeje). Le pondré portada e índice (o algún esquema) y la "decoraré" un poco para luego imprimirla y guardarla. Si la quereis, cuando la termine, me dais vuestro correo y os la mandaré.
Pero bueno, todabía falta para terminarla (espero...)
Un saludo, mis muy estimados compañeros
-Si, es cierto- dijo la primera Voz. -Creo que deberíamos dar un nombre a esa comarca. ¿Cual sugiere?
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
Andira Gandalfa
Desde:
15/02/2002
#175 Respondiendo a: Rúmil Är-Feinield
Acción
Proseguíamos nuestro camino por las orillas del río del Bosque como nos indico Thranduil para llegar a la posada. Ya saliendo del Bosque Verde Abârmil rompió el silencio preguntándose que seria lo que el codicioso rey élfo ansiaba tanto encontrar… A todos nos asaltaron las dudas en aquel mom...
Acción
Por fin llegaron los viajeros. Como esperaba, todos me miraban extrañados, seguramente no acostumbraban a ver mujeres guerreras, y mucho menos si con sus ropajes honraban a Gondor. De seguro nuestra nación se sentiría avergonzada de ver a sus mujeres luchando como guerreras rebeldes, muchas mercenarias, pero, ¡qué importa el "qué dirán"!
Mucho más debió de llamarles la atención mi altura, cosa que no es extraña, pero pese a ello se comportaron con educación, saludándome muy educadamente, sobre todo los llamados Inglor y Serke.
Yo no podía evitar mirar con timidez y admiración a Gandalf. Siempre me hablaron de mi parentesco con Mithrandir... ¿sería el mismo del que dicen que heredé su mal genio? ¿el mismo del que dicen a veces muestro sabiduría? La curiosidad me podía... pero la vergüenza frenaba las preguntas que deseaba hacerle a aquel individuo...
Después de muchas presentaciones e informaciones, tuvimos que marchar de nuevo. Acampamos y decidimos los turnos de las guardias. Como no me tocaba el primero, me acomodé para descansar, pero no podía. Me asaltaban las dudas con Gandalf tan cerca.. ¿qué clase de parentesco tendríamos, si de verdad era él? ¿habría alguno o serían meras leyendas?
Me quedé despierta, aunque fingiendo estar dormida, intentando conciliar el sueño y dejar de pensar...
Saludos desde Gondor
Por fin llegaron los viajeros. Como esperaba, todos me miraban extrañados, seguramente no acostumbraban a ver mujeres guerreras, y mucho menos si con sus ropajes honraban a Gondor. De seguro nuestra nación se sentiría avergonzada de ver a sus mujeres luchando como guerreras rebeldes, muchas mercenarias, pero, ¡qué importa el "qué dirán"!
Mucho más debió de llamarles la atención mi altura, cosa que no es extraña, pero pese a ello se comportaron con educación, saludándome muy educadamente, sobre todo los llamados Inglor y Serke.
Yo no podía evitar mirar con timidez y admiración a Gandalf. Siempre me hablaron de mi parentesco con Mithrandir... ¿sería el mismo del que dicen que heredé su mal genio? ¿el mismo del que dicen a veces muestro sabiduría? La curiosidad me podía... pero la vergüenza frenaba las preguntas que deseaba hacerle a aquel individuo...
Después de muchas presentaciones e informaciones, tuvimos que marchar de nuevo. Acampamos y decidimos los turnos de las guardias. Como no me tocaba el primero, me acomodé para descansar, pero no podía. Me asaltaban las dudas con Gandalf tan cerca.. ¿qué clase de parentesco tendríamos, si de verdad era él? ¿habría alguno o serían meras leyendas?
Me quedé despierta, aunque fingiendo estar dormida, intentando conciliar el sueño y dejar de pensar...
Saludos desde Gondor
Gandalf13La Torre de la Guardia mirará siempre al norte, a Rauros, los saltos dorados, hasta el fin de los tiemposNo dejes que nadie corte tus alasNo podemos huir del terrorismo, no podemos pararlo y no podemos rendirnos¡Envidiad al país que tiene héroes! Yo compadez...
Serke
Desde:
20/02/2006
#120 Respondiendo a: Inglor
off-topic
Hola a todos
Era para deciros que estoy recopilando toda la aventura (bueno, el trocito que llevamos jeje). Le pondré portada e índice (o algún esquema) y la "decoraré" un poco para luego imprimirla y guardarla. Si la quereis, cuando la termine, me dais vuestro correo y os la mandaré....
off-topic
También podrías publicar la aventura en la página y así todo el que quiera podría leerla.
También podrías publicar la aventura en la página y así todo el que quiera podría leerla.
¡Muerte, muerte, muerte! ¡Qué la muerte nos lleve a todos!
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
Rúmil Är-Feinield
Desde:
13/05/2005
#121 Respondiendo a: Serke
off-topic
También podrías publicar la aventura en la página y así todo el que quiera podría leerla.
off-topic
Bueno eso amigo Inglor suele hacerlo el master, en la anterior lo recopilo él y dentro de poco lo mandara a la web para ser publicado aqui.
Si a Entaguas no le molesta a mi me parece bien que lo recopiles todo y lo publiques en la web.
Un saludo a todos/as (que ahora tenemos compañia femenina
).
Bueno eso amigo Inglor suele hacerlo el master, en la anterior lo recopilo él y dentro de poco lo mandara a la web para ser publicado aqui.
Si a Entaguas no le molesta a mi me parece bien que lo recopiles todo y lo publiques en la web.
Un saludo a todos/as (que ahora tenemos compañia femenina
).
Rey elfo, junto a su amigo Aikanáro Telrunya, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
dimasalang
Desde:
14/09/2004
#175 Respondiendo a: Rúmil Är-Feinield
Acción
Proseguíamos nuestro camino por las orillas del río del Bosque como nos indico Thranduil para llegar a la posada. Ya saliendo del Bosque Verde Abârmil rompió el silencio preguntándose que seria lo que el codicioso rey élfo ansiaba tanto encontrar… A todos nos asaltaron las dudas en aquel mom...
Acción
Atrás parecían haber quedado para siempre los días de inquietud y amargura, pero también de aventuras y de recorrer el ancho mundo. Era esto precisamente lo que pensaba el viejo guerrero Dimasalang -más conocido entre los suyos como Dimas, hijo de Thranios- mientras escribía y releía sus memorias de viaje y vivencias en la hermosa Tierra Media al calor de la hoguera, el humo de la pipa y el fuerte sabor de los negros licores de Erebor. Tal placidez era compartida con su esposa Dugna y sus hijos Zanar y Ankar, vástagos ansiosos por seguir las huellas de su idolatrado padre.
En verdad Dimas cada amanecer miraba con nostalgia hacia el horizonte, deseando salir a ver mundo y a no tener más techo que las estrechas. Sabía que se debía a su familia y a su trabajo de capitán en las cavernosas moradas de las Colinas de Hierro, pero también ansiaba salir otra vez más. Tal deseo llegó inesperadamente una fresca mañana otoñal. A su casa llegó un emisario de Thranduil rogando al enano se uniera a una peligrosa misión en la que se mencionaban tesoros, apriscos de orcos y dragones. Según parece el padre del célebre Legolas había oído de las andanzas del aguerrido soldado durante la guerra del Anillo y quería contar con su valor y destreza para la misión en ciernes. Es verdad que Dimas escuchó con fruición y añoranza el relato, pero en principio se hubo de negar por estar entonces muy ocupado con la instrucción de la recién creada milicia de Dáin Pie de Hierro, falange de fornidos enanos al servicio de Dimas para la defensa de las extensas colinas de Hierro. No obstante días después, y tras haber hablado largamente con su esposa Dugna y logrado su pláceme, creyó que podría servir a su pueblo acudiendo a la misión. Sólo oír pronunciar la existencia de dragones y tesoros le había animado vivamente, siquiera por emular de algún modo la aventura de Thorin, Escudo de Roble, y Bilbo en la montaña solitaria contra Smaug.
Así las cosas Dimas sacó brillo una vez más a su hacha de doble filo con inscripciones rúnicas y según las indicaciones que se le había dado puso rumbo a una posada a la salida del Bosque Verde. Al llegar, el posadero le indicó que tenía reserva en la habitación 13, donde se habría de encontrar con otras personas. Una vez dentro se encontró con Gandalf, con quien había coincidido en la batalla del Pelennor, varios elfos y montaraces y un enano, Gilford.
[quote]-Bien –observó Dimas tras las presentaciones –supongo que todos estamos aquí para lo mismo. Según explicáis aún falta gente por venir.[/quote]
Mientras esperaban todos departieron sobre el motivo de su viaje y propósitos. Ni que decir que a Dimas le emocionó ver a otro de su pueblo en el grupo, a quien habló de su vida e inquirió sobre la suya. Igual procedimiento siguió con el peregrino Gris y con la dama Sarelle.
Entretenidos estaban en saludarse cuando al poco sonó la aldaba de la puerta de la habitación. El peregrino gris les dio paso. En ella entraron Burzumgad, Abarmil y Barin en primer lugar, lo que emocionó enormemente a Dimas que corrió a abrazarse a ellos.
[quote]-¡Ya sabía yo que no tardaríamos en unir nuestras armas- expresó jubiloso el hijo de Thranios mientras se abrazaba a ellos.[/quote]
Inmediatamente le fueron presentados los acompañantes: Serke, su primo - quien llamó la atención del enano por no citarse su nombre- y un medio elfo llamado Inglor
[quote]- ¡Un placer camaradas! Junto a mí están Gandalf, el enano Gilford la guerrera Sarelle y más allá otros compañeros elfos y montaraces[/quote]
Dimas preguntó por antiguos compañeros como Aikánaro, Farahir o Lanceloth. Pero no hubo tiempo para más entretenimiento pues uno de los altos elfos explicó los planes a los que se habría de someter el grupo y la necesidad de partir inmediatamente. Al rato comenzó el turno de guardias. Dimas comenzó a charlar animadamente con Burzumgad y de la misión que tiempo atrás les uniera en dichas y desdichas. Difícil conciliar el sueño con tanta compañía y con tantas cosas que contar y que oir.
Atrás parecían haber quedado para siempre los días de inquietud y amargura, pero también de aventuras y de recorrer el ancho mundo. Era esto precisamente lo que pensaba el viejo guerrero Dimasalang -más conocido entre los suyos como Dimas, hijo de Thranios- mientras escribía y releía sus memorias de viaje y vivencias en la hermosa Tierra Media al calor de la hoguera, el humo de la pipa y el fuerte sabor de los negros licores de Erebor. Tal placidez era compartida con su esposa Dugna y sus hijos Zanar y Ankar, vástagos ansiosos por seguir las huellas de su idolatrado padre.
En verdad Dimas cada amanecer miraba con nostalgia hacia el horizonte, deseando salir a ver mundo y a no tener más techo que las estrechas. Sabía que se debía a su familia y a su trabajo de capitán en las cavernosas moradas de las Colinas de Hierro, pero también ansiaba salir otra vez más. Tal deseo llegó inesperadamente una fresca mañana otoñal. A su casa llegó un emisario de Thranduil rogando al enano se uniera a una peligrosa misión en la que se mencionaban tesoros, apriscos de orcos y dragones. Según parece el padre del célebre Legolas había oído de las andanzas del aguerrido soldado durante la guerra del Anillo y quería contar con su valor y destreza para la misión en ciernes. Es verdad que Dimas escuchó con fruición y añoranza el relato, pero en principio se hubo de negar por estar entonces muy ocupado con la instrucción de la recién creada milicia de Dáin Pie de Hierro, falange de fornidos enanos al servicio de Dimas para la defensa de las extensas colinas de Hierro. No obstante días después, y tras haber hablado largamente con su esposa Dugna y logrado su pláceme, creyó que podría servir a su pueblo acudiendo a la misión. Sólo oír pronunciar la existencia de dragones y tesoros le había animado vivamente, siquiera por emular de algún modo la aventura de Thorin, Escudo de Roble, y Bilbo en la montaña solitaria contra Smaug.
Así las cosas Dimas sacó brillo una vez más a su hacha de doble filo con inscripciones rúnicas y según las indicaciones que se le había dado puso rumbo a una posada a la salida del Bosque Verde. Al llegar, el posadero le indicó que tenía reserva en la habitación 13, donde se habría de encontrar con otras personas. Una vez dentro se encontró con Gandalf, con quien había coincidido en la batalla del Pelennor, varios elfos y montaraces y un enano, Gilford.
[quote]-Bien –observó Dimas tras las presentaciones –supongo que todos estamos aquí para lo mismo. Según explicáis aún falta gente por venir.[/quote]
Mientras esperaban todos departieron sobre el motivo de su viaje y propósitos. Ni que decir que a Dimas le emocionó ver a otro de su pueblo en el grupo, a quien habló de su vida e inquirió sobre la suya. Igual procedimiento siguió con el peregrino Gris y con la dama Sarelle.
Entretenidos estaban en saludarse cuando al poco sonó la aldaba de la puerta de la habitación. El peregrino gris les dio paso. En ella entraron Burzumgad, Abarmil y Barin en primer lugar, lo que emocionó enormemente a Dimas que corrió a abrazarse a ellos.
[quote]-¡Ya sabía yo que no tardaríamos en unir nuestras armas- expresó jubiloso el hijo de Thranios mientras se abrazaba a ellos.[/quote]
Inmediatamente le fueron presentados los acompañantes: Serke, su primo - quien llamó la atención del enano por no citarse su nombre- y un medio elfo llamado Inglor
[quote]- ¡Un placer camaradas! Junto a mí están Gandalf, el enano Gilford la guerrera Sarelle y más allá otros compañeros elfos y montaraces[/quote]
Dimas preguntó por antiguos compañeros como Aikánaro, Farahir o Lanceloth. Pero no hubo tiempo para más entretenimiento pues uno de los altos elfos explicó los planes a los que se habría de someter el grupo y la necesidad de partir inmediatamente. Al rato comenzó el turno de guardias. Dimas comenzó a charlar animadamente con Burzumgad y de la misión que tiempo atrás les uniera en dichas y desdichas. Difícil conciliar el sueño con tanta compañía y con tantas cosas que contar y que oir.
"Así lucharemos a la sombra"- dijo Dieneces en las Termópilas al saber que los persas harían una nube con sus flechas.
Inglor
Desde:
03/07/2006
#122 Respondiendo a: Rúmil Är-Feinield
off-topic
Bueno eso amigo Inglor suele hacerlo el master, en la anterior lo recopilo él y dentro de poco lo mandara a la web para ser publicado aqui.
Si a Entaguas no le molesta a mi me parece bien que lo recopiles todo y lo publiques en la web.
Un saludo a todos/as (que ahora tenemos compañia...
off-topic
De acuerdo. De todos modos, ya que he empezado a recopilarla la terminaré y si ya la publica Entaguas (yo no sabía que había publicado la aventura anterior), que me parece estupendo, pues la guardaré para mí, que me hace ilusión jeje.
Un saludo, mi buen Rúmil
De acuerdo. De todos modos, ya que he empezado a recopilarla la terminaré y si ya la publica Entaguas (yo no sabía que había publicado la aventura anterior), que me parece estupendo, pues la guardaré para mí, que me hace ilusión jeje.
Un saludo, mi buen Rúmil
-Si, es cierto- dijo la primera Voz. -Creo que deberíamos dar un nombre a esa comarca. ¿Cual sugiere?
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
Abârmil
Desde:
17/09/2003
#177 Respondiendo a: dimasalang
Acción
Atrás parecían haber quedado para siempre los días de inquietud y amargura, pero también de aventuras y de recorrer el ancho mundo. Era esto precisamente lo que pensaba el viejo guerrero Dimasalang -más conocido entre los suyos como Dimas, hijo de Thranios- mientras escribía y releía sus mem...
Acción
Habíamos dejado atrás la frondosidad de Eryn Lasgalen para entrar en unas tierras que me parecían un tanto inhóspitas. Rompí el silencio reinante con un comentario que me llevaba perturbando desde que Thranduil pronunció su discurso en el banquete.
[quote]- Me pregunto el por qué de el rescate de el tesoro, ¿Tan valioso será, que poderes tendrán tales joyas? Aunque todos sabemos de la codicia de Thranduil…[/quote]
Tras soltar mi frase comprobé que a muchos de mis compañeros también les preocupaba el asunto. Tuvimos un debate intenso pero corto, ya que, ante la imposibilidad de conocer la respuesta, nuestras lenguas nos llevaron a otro tipo de historias más personales. Me gustó saber como mi amigo Rúmil seguía tan jovial como siempre, aún sin su gran compañero Aikànaro. La historia de Serke y su primo parecía apasionante, por lo que me ofrecí, una vez terminada la misión, a acompañar al primo de Serke por toda la Tierra Media hasta averiguar cual es su verdadero nombre.
[quote]- Soy demasiado activo como para quedarme en mis dominios durante mucho tiempo, y demasiado curioso como para dejar un enigma sin resolver.- dije[/quote]
Seguidamente nos agarramos de nuestros antebrazos en señal de trato y nos sonreímos afablemente.
Encabezaba la marcha junto a Burzumgad cuando comencé a notar que la visión se hacía más difícil, el sol se embarcaba en su diario viaje nocturno. El orco me miró a la cara y mostró una graciosa sonrisa y se giró hacia la compañía:
[quote] - Esta anocheciendo- dijo Burzumgad- Estaré atento a cualquier suceso extraño, pues no olvidéis lo bien que veo en las tinieblas.
- No alardearías tanto en presencia de Dimas, maese orco.- le respondí en bajo con tono de chanza.
- Si estuviera aquí nos mofaríamos de tu corta vista dos en lugar de uno, montaraz, jajaja.[/quote]
A continuación debatimos si debíamos acampar o no; yo me posicione en seguir avanzando, ¡Por algo llevamos a un visionario nocturno! No demoramos nuestra pausa y proseguimos hollando el camino, había algo en el ambiente que no nos gustaba, opresivo y amenazante. El mismo Inglor se mostraba abiertamente muy receloso de aquel paraje y en el rostro de Rúmil leía el mismo sentimiento. En estos casos tener a miembros de la Hermosa Gente es una ventaja poderosa.
Escasos minutos después nos hallábamos ante la ansiada posada, “La Jarra Agradecida”, se llamaba. Entramos y el posadero nos dirigió a la habitación trece, donde aguardaban nuestra llegada unos inesperados y sorprendentes compañeros Dimas y Gandalf, junto a unos tales Gilford y Sárelle. Parece ser que por dicho aciago número nadie solía alquilar esta estancia y siempre estaba libre. Llamé cortésmente a la puerta, me dieron paso y entré seguido de mis camaradas. Allí estaba Dimas, enhiesto en el centro de la habitación con los brazos abiertos. Presenté a la gente nueva y nos presentaron a los otros.
[quote]- ¡Peregrino Gris!- exclamé con brío.
- Así es maese Abârmil…- contestó.
- Ahora si que es hora de ver lo agradecida que son las jarras de esta posada, ¡Brindemos para sellar nuestra alianza!- dije sujetando una pinta de cerveza que había tomado de una mesa cercana.[/quote]
Sin embargo nuestra animada algarabía fue interrumpida por uno de los elfos encapuchados presentes. Nos amplió las condiciones y peligros de nuestra empresa. La nueva información otorgaba algo de altruismo a la misión, pues estaban implicadas personas secuestradas, lo que me captó profundamente mi atención, debido a que yo había perdido hace mucho a alguien… Tras el discurso hablé con los montaraces y les di instrucciones que deberían llevar a mis hombres en su camino de vuelta a Eriador, sólo Eru sabía el tiempo que estaría fuera, o si volvería algún día.
Al rato salimos con dirección a las montañas con paso rápido, mas la noche era demasiado cerrada para continuar y montamos nuestro pequeño campamento alrededor de una hoguera encendida por el habilidoso Dimas. Pedí como siempre hacer la primera guardia, los pensamientos me asaltaban con demasiada fuerza como para conciliar el sueño.
[quote] “No entiendo esta nueva horda de orcos y monstruos, nadie salvo Sauron o el mismísimo Morgoth pueden congregar tamaño ejército. Quizá hay un objeto que atrae y difunde el mal, algo creado por el Oscuro en los intensos fuegos del Orodruin, debo debatirlo con Burzumgad, recuerdo que conocía a un orco versado en historia negra en su Minas Morgul.”- cavilé durante mi guardia.
Habíamos dejado atrás la frondosidad de Eryn Lasgalen para entrar en unas tierras que me parecían un tanto inhóspitas. Rompí el silencio reinante con un comentario que me llevaba perturbando desde que Thranduil pronunció su discurso en el banquete.
[quote]- Me pregunto el por qué de el rescate de el tesoro, ¿Tan valioso será, que poderes tendrán tales joyas? Aunque todos sabemos de la codicia de Thranduil…[/quote]
Tras soltar mi frase comprobé que a muchos de mis compañeros también les preocupaba el asunto. Tuvimos un debate intenso pero corto, ya que, ante la imposibilidad de conocer la respuesta, nuestras lenguas nos llevaron a otro tipo de historias más personales. Me gustó saber como mi amigo Rúmil seguía tan jovial como siempre, aún sin su gran compañero Aikànaro. La historia de Serke y su primo parecía apasionante, por lo que me ofrecí, una vez terminada la misión, a acompañar al primo de Serke por toda la Tierra Media hasta averiguar cual es su verdadero nombre.
[quote]- Soy demasiado activo como para quedarme en mis dominios durante mucho tiempo, y demasiado curioso como para dejar un enigma sin resolver.- dije[/quote]
Seguidamente nos agarramos de nuestros antebrazos en señal de trato y nos sonreímos afablemente.
Encabezaba la marcha junto a Burzumgad cuando comencé a notar que la visión se hacía más difícil, el sol se embarcaba en su diario viaje nocturno. El orco me miró a la cara y mostró una graciosa sonrisa y se giró hacia la compañía:
[quote] - Esta anocheciendo- dijo Burzumgad- Estaré atento a cualquier suceso extraño, pues no olvidéis lo bien que veo en las tinieblas.
- No alardearías tanto en presencia de Dimas, maese orco.- le respondí en bajo con tono de chanza.
- Si estuviera aquí nos mofaríamos de tu corta vista dos en lugar de uno, montaraz, jajaja.[/quote]
A continuación debatimos si debíamos acampar o no; yo me posicione en seguir avanzando, ¡Por algo llevamos a un visionario nocturno! No demoramos nuestra pausa y proseguimos hollando el camino, había algo en el ambiente que no nos gustaba, opresivo y amenazante. El mismo Inglor se mostraba abiertamente muy receloso de aquel paraje y en el rostro de Rúmil leía el mismo sentimiento. En estos casos tener a miembros de la Hermosa Gente es una ventaja poderosa.
Escasos minutos después nos hallábamos ante la ansiada posada, “La Jarra Agradecida”, se llamaba. Entramos y el posadero nos dirigió a la habitación trece, donde aguardaban nuestra llegada unos inesperados y sorprendentes compañeros Dimas y Gandalf, junto a unos tales Gilford y Sárelle. Parece ser que por dicho aciago número nadie solía alquilar esta estancia y siempre estaba libre. Llamé cortésmente a la puerta, me dieron paso y entré seguido de mis camaradas. Allí estaba Dimas, enhiesto en el centro de la habitación con los brazos abiertos. Presenté a la gente nueva y nos presentaron a los otros.
[quote]- ¡Peregrino Gris!- exclamé con brío.
- Así es maese Abârmil…- contestó.
- Ahora si que es hora de ver lo agradecida que son las jarras de esta posada, ¡Brindemos para sellar nuestra alianza!- dije sujetando una pinta de cerveza que había tomado de una mesa cercana.[/quote]
Sin embargo nuestra animada algarabía fue interrumpida por uno de los elfos encapuchados presentes. Nos amplió las condiciones y peligros de nuestra empresa. La nueva información otorgaba algo de altruismo a la misión, pues estaban implicadas personas secuestradas, lo que me captó profundamente mi atención, debido a que yo había perdido hace mucho a alguien… Tras el discurso hablé con los montaraces y les di instrucciones que deberían llevar a mis hombres en su camino de vuelta a Eriador, sólo Eru sabía el tiempo que estaría fuera, o si volvería algún día.
Al rato salimos con dirección a las montañas con paso rápido, mas la noche era demasiado cerrada para continuar y montamos nuestro pequeño campamento alrededor de una hoguera encendida por el habilidoso Dimas. Pedí como siempre hacer la primera guardia, los pensamientos me asaltaban con demasiada fuerza como para conciliar el sueño.
[quote] “No entiendo esta nueva horda de orcos y monstruos, nadie salvo Sauron o el mismísimo Morgoth pueden congregar tamaño ejército. Quizá hay un objeto que atrae y difunde el mal, algo creado por el Oscuro en los intensos fuegos del Orodruin, debo debatirlo con Burzumgad, recuerdo que conocía a un orco versado en historia negra en su Minas Morgul.”- cavilé durante mi guardia.
All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
Maelor
Desde:
27/05/2006
#123 Respondiendo a: Inglor
off-topic
De acuerdo. De todos modos, ya que he empezado a recopilarla la terminaré y si ya la publica Entaguas (yo no sabía que había publicado la aventura anterior), que me parece estupendo, pues la guardaré para mí, que me hace ilusión jeje.
Un saludo, mi buen Rúmil
off-topic para Abârmil
Me alegra tu propuesta de ayudarme a encontrar mi nombre cuando acabemos nuestra misión
, tenía ya pensado cambiar de nombre para que no hayan confusiones, no quisiera seguir toda la vida con el nombre de "el primo de serke".
Tambien quisiera saber si contactando con los administradores de el fenomeno puedo cambiar mi nick definitivamente
Como decia antes acepto tu ayuda de buena gana Abârmil seria todo un honor que podamos viajar juntos
.
Me despido como siempre con un saludo en compañia de mis compañeros de armas.
Me alegra tu propuesta de ayudarme a encontrar mi nombre cuando acabemos nuestra misión
, tenía ya pensado cambiar de nombre para que no hayan confusiones, no quisiera seguir toda la vida con el nombre de "el primo de serke".Tambien quisiera saber si contactando con los administradores de el fenomeno puedo cambiar mi nick definitivamente
Como decia antes acepto tu ayuda de buena gana Abârmil seria todo un honor que podamos viajar juntos
.Me despido como siempre con un saludo en compañia de mis compañeros de armas.
Antiguamente conocido como "el primo de serke".
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...
Gilford
Desde:
21/07/2006
#178 Respondiendo a: Abârmil
Acción
Habíamos dejado atrás la frondosidad de Eryn Lasgalen para entrar en unas tierras que me parecían un tanto inhóspitas. Rompí el silencio reinante con un comentario que me llevaba perturbando desde que Thranduil pronunció su discurso en el banquete.
[quote]- Me pregunto el por qué de el re...
Acción
En mi morada de las colinas de hierro, recibí un mensaje del rey elfo Thranduil. Debía ir a cierta posada para reunirme con unos aventureros para cumplir una mision.de rescatar a unos prisioneros en las montañas. Llegué a la posada y allí me encontré a un enano, una guerrero gondoriana y , para mi sorpresa, al mismísimo peregrino Gris. Apenas dio tiempo a presentarnos cuando llegaron los otros aventureros. Había aventureros de todo tipo y raza, incluso un orco de Minas Morgul. Los elfos que había en la posada nos explicaron concretamente el objetivo de la misión y partimos.
En mi morada de las colinas de hierro, recibí un mensaje del rey elfo Thranduil. Debía ir a cierta posada para reunirme con unos aventureros para cumplir una mision.de rescatar a unos prisioneros en las montañas. Llegué a la posada y allí me encontré a un enano, una guerrero gondoriana y , para mi sorpresa, al mismísimo peregrino Gris. Apenas dio tiempo a presentarnos cuando llegaron los otros aventureros. Había aventureros de todo tipo y raza, incluso un orco de Minas Morgul. Los elfos que había en la posada nos explicaron concretamente el objetivo de la misión y partimos.
burzumgad
Desde:
11/10/2005
#179 Respondiendo a: Gilford
Acción
En mi morada de las colinas de hierro, recibí un mensaje del rey elfo Thranduil. Debía ir a cierta posada para reunirme con unos aventureros para cumplir una mision.de rescatar a unos prisioneros en las montañas. Llegué a la posada y allí me encontré a un enano, una guerrero gondoriana y , p...
Acción:
A la salida de aquel bosque al que los elfos habían logrado limpiar de Maldad, Abârmil comenzó a guiarnos, dado que sus pies inquietos de montaraz sabían de senderos evidentes u ocultos, y (de seguro) ya había transitado por los mismos alguna vez.
La caminata a través de aquellas regiones desoladas y sin más interés visual que la de su inmensidad barrida por la brisa fría del norte nos incentivó a la charla, y todos coincidían en el punto de que Thranduil parecía ocultar algo. Los más estaban de acuerdo en censurar su ambición, y al respecto yo solo dije:
[quote]- No soy devoto del rey del Bosque, pues no olvido la manera en que los soldados a sus órdenes me trataron cuando llegué por primera vez a sus dominios...en realidad os revelo que no habría movido un pie de no saber que la aventura me valdría reencontrarme con viejos amigos y no de no saber que el propio Gandalf está detrás de todo esto [/quote]
Algún camarada habló conjeturando que el sharkú Gandalf nos había encomendado esta misión como obra postrera de su parte, pues luego de la Guerra había partido en viaje sin retorno hacia occidente.
[quote]- pensar que ese ser notable se halla ahora gozando del fulgor de las Tierras Bendecidas [/quote]
Digo Rúmil, y la marcha prosiguió, sobrevolada por nuestras reflexiones y teniendo como piso las llanuras sin contornos.
Ni Inglor el medio-elfo ni tampoco Sarke o su Primo conocían mi historia, de modo que un poco para que la supieran y depusiesen desconfianzas (si aún las tenían), otro para distendernos relaté mientras caminábamos esa vieja saga familiar que mi padre me legase antes de ser convocado a una misión sin retorno. Exhibí ante los compañeros la empuñadura de mithril de mi cimitarra, obsequio a cierto ancestro mío de parte de un bravo soldado enano al que mi antepasado había perdonado la vida.
[quote] – Esta bella arma pasó de mano a mano en el seno de mi familia, y cada uno que la legaba a su hijo (o hija, ya que entre nuestras mujeres hay notables campeonas) refería la historia al nuevo depositario, incluyendo entre los consejos acerca de su uso los de la prudencia, y (aunque os cueste creerlo) los concernientes a la clemencia... [/quote]
Mis antiguos camaradas volvieron a sonreír, emocionados, ante la historia; pero yo no estaba seguro de haber convencido del todo a los nuevos. Si al menos mi amigo Dimas, quién era capaz de leer las runas de aquella arma, estuviese allí para ayudarme...
Al fin nuestro andar nos sacó de los llanos baldíos para internarnos en un terreno quebrado en el que unos bosquecillos torcidos se perfilaban dentro del ocaso de tonos indistintos.
Alguien habló de cierta posada en la que elfos enviados del rey nos revelarían nuevos detalles de nuestra misión, y yo me pese al frente del grupo alegando mi excelente visión nocturna, no se trataba de un alarde, pero mi actitud me valió las bromas de Abârmil.
Al fin divisé algo en medio del paisaje que aún para mí se borroneaba de sombras.
[quote]- Una posada- indiqué con mi índice esa extraña construcción de dos pisos, construida de madera desde la veredilla a la cumbrera.
-¿Será la indicada?- preguntó El Primo.
- ¿Cómo se llama? ¿puedes leer a ese cartel distante? –inquirió Barin.
Agucé la vista.
- Si, allá dice: “La Jarra Agradecida”...
- Vaya nombre! – rió Barin.[/quote]
El interior de la hostería era peor aún que la parte de afuera, y el viento ullaba entre las tablas de las paredes de una manera lastimosa. El mesonero tenía las barbas brunas y prietas de un salteador de caminos.
El hombre nos miró uno a uno. Corroborando al fin que éramos aquellos a quienes esperaba, habló casi sin mover la boca, como temeroso aún en aquel lugar sin testigos:
[quote]- Os esperan en la habitación Nº 13- dijo. [/quote]
Y se volvió dándonos las espaldas, temeroso de implicarse en aquel asunto, de seguro riesgoso.
Subimos al piso alto, y no más Serke golpeó, una voz interior dijo:
[quote]-Pasad [/quote]
Y por cierto que se trataba de una voz familiar: allí estaba el viejo Gandalf, fumando tranquilamente su pipa y rodeado de personajes de la más diversa laya.
Luego de nos hubiésemos repuesto del asombro el Peregrino Gris (tal parecía que gustaba de ser llamado ahora) nos presentó a esa gente, de la que dijo que se nos uniría.
El primero no necesitaba de presentación, pues se trataba de Dimasalang, y si que me alegré de que se contara entre los nuestros.
Con él estaba otro enano más joven y menos hablador, llamado Gilford, y una muchacha vestida a la usanza de Gondor, de rasgos enérgicos y mirada dura. No era más alta que mi esposa, y yo me pregunté si sería fiera en el combate a pesar de su pequeña talla. La saludé con una profunda inclinación, por respeto, pero también para que aquella mujer de Minas Tirith supiese que los orcos también somos capaces de cortesías.
Algunos elfos de extraño aspecto nos dieron detalles acerca de rutas y botín, pero por sobre todas las cosas nos recomendaron premura. Al fin todos convinimos en marcharnos de inmediato, aún despreciando el dulce cobijo del fuego.
Anduvimos algo más en el seno de la noche creciente, pero los árboles de los bosquecillos contenían sombras y susurros arteros que quizás no procediesen todos de las ramas, por lo que al fin nos decidimos a acampar. Abârmil se haría cargo de la primera guardia. Yo tardé en dormirme, aprovechando para gustar del humo de mi pipa mientras veía a los otros (sombras vacilantes a la luz de la hoguera que Dimas encendiera) tenderse en sus mantas ¿Qué nuevos peligros nos acecharían? ¿Qué tan cerca estaban de nosotros?
A la salida de aquel bosque al que los elfos habían logrado limpiar de Maldad, Abârmil comenzó a guiarnos, dado que sus pies inquietos de montaraz sabían de senderos evidentes u ocultos, y (de seguro) ya había transitado por los mismos alguna vez.
La caminata a través de aquellas regiones desoladas y sin más interés visual que la de su inmensidad barrida por la brisa fría del norte nos incentivó a la charla, y todos coincidían en el punto de que Thranduil parecía ocultar algo. Los más estaban de acuerdo en censurar su ambición, y al respecto yo solo dije:
[quote]- No soy devoto del rey del Bosque, pues no olvido la manera en que los soldados a sus órdenes me trataron cuando llegué por primera vez a sus dominios...en realidad os revelo que no habría movido un pie de no saber que la aventura me valdría reencontrarme con viejos amigos y no de no saber que el propio Gandalf está detrás de todo esto [/quote]
Algún camarada habló conjeturando que el sharkú Gandalf nos había encomendado esta misión como obra postrera de su parte, pues luego de la Guerra había partido en viaje sin retorno hacia occidente.
[quote]- pensar que ese ser notable se halla ahora gozando del fulgor de las Tierras Bendecidas [/quote]
Digo Rúmil, y la marcha prosiguió, sobrevolada por nuestras reflexiones y teniendo como piso las llanuras sin contornos.
Ni Inglor el medio-elfo ni tampoco Sarke o su Primo conocían mi historia, de modo que un poco para que la supieran y depusiesen desconfianzas (si aún las tenían), otro para distendernos relaté mientras caminábamos esa vieja saga familiar que mi padre me legase antes de ser convocado a una misión sin retorno. Exhibí ante los compañeros la empuñadura de mithril de mi cimitarra, obsequio a cierto ancestro mío de parte de un bravo soldado enano al que mi antepasado había perdonado la vida.
[quote] – Esta bella arma pasó de mano a mano en el seno de mi familia, y cada uno que la legaba a su hijo (o hija, ya que entre nuestras mujeres hay notables campeonas) refería la historia al nuevo depositario, incluyendo entre los consejos acerca de su uso los de la prudencia, y (aunque os cueste creerlo) los concernientes a la clemencia... [/quote]
Mis antiguos camaradas volvieron a sonreír, emocionados, ante la historia; pero yo no estaba seguro de haber convencido del todo a los nuevos. Si al menos mi amigo Dimas, quién era capaz de leer las runas de aquella arma, estuviese allí para ayudarme...
Al fin nuestro andar nos sacó de los llanos baldíos para internarnos en un terreno quebrado en el que unos bosquecillos torcidos se perfilaban dentro del ocaso de tonos indistintos.
Alguien habló de cierta posada en la que elfos enviados del rey nos revelarían nuevos detalles de nuestra misión, y yo me pese al frente del grupo alegando mi excelente visión nocturna, no se trataba de un alarde, pero mi actitud me valió las bromas de Abârmil.
Al fin divisé algo en medio del paisaje que aún para mí se borroneaba de sombras.
[quote]- Una posada- indiqué con mi índice esa extraña construcción de dos pisos, construida de madera desde la veredilla a la cumbrera.
-¿Será la indicada?- preguntó El Primo.
- ¿Cómo se llama? ¿puedes leer a ese cartel distante? –inquirió Barin.
Agucé la vista.
- Si, allá dice: “La Jarra Agradecida”...
- Vaya nombre! – rió Barin.[/quote]
El interior de la hostería era peor aún que la parte de afuera, y el viento ullaba entre las tablas de las paredes de una manera lastimosa. El mesonero tenía las barbas brunas y prietas de un salteador de caminos.
El hombre nos miró uno a uno. Corroborando al fin que éramos aquellos a quienes esperaba, habló casi sin mover la boca, como temeroso aún en aquel lugar sin testigos:
[quote]- Os esperan en la habitación Nº 13- dijo. [/quote]
Y se volvió dándonos las espaldas, temeroso de implicarse en aquel asunto, de seguro riesgoso.
Subimos al piso alto, y no más Serke golpeó, una voz interior dijo:
[quote]-Pasad [/quote]
Y por cierto que se trataba de una voz familiar: allí estaba el viejo Gandalf, fumando tranquilamente su pipa y rodeado de personajes de la más diversa laya.
Luego de nos hubiésemos repuesto del asombro el Peregrino Gris (tal parecía que gustaba de ser llamado ahora) nos presentó a esa gente, de la que dijo que se nos uniría.
El primero no necesitaba de presentación, pues se trataba de Dimasalang, y si que me alegré de que se contara entre los nuestros.
Con él estaba otro enano más joven y menos hablador, llamado Gilford, y una muchacha vestida a la usanza de Gondor, de rasgos enérgicos y mirada dura. No era más alta que mi esposa, y yo me pregunté si sería fiera en el combate a pesar de su pequeña talla. La saludé con una profunda inclinación, por respeto, pero también para que aquella mujer de Minas Tirith supiese que los orcos también somos capaces de cortesías.
Algunos elfos de extraño aspecto nos dieron detalles acerca de rutas y botín, pero por sobre todas las cosas nos recomendaron premura. Al fin todos convinimos en marcharnos de inmediato, aún despreciando el dulce cobijo del fuego.
Anduvimos algo más en el seno de la noche creciente, pero los árboles de los bosquecillos contenían sombras y susurros arteros que quizás no procediesen todos de las ramas, por lo que al fin nos decidimos a acampar. Abârmil se haría cargo de la primera guardia. Yo tardé en dormirme, aprovechando para gustar del humo de mi pipa mientras veía a los otros (sombras vacilantes a la luz de la hoguera que Dimas encendiera) tenderse en sus mantas ¿Qué nuevos peligros nos acecharían? ¿Qué tan cerca estaban de nosotros?
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Abârmil
Desde:
17/09/2003
#124 Respondiendo a: Maelor
off-topic para Abârmil
Me alegra tu propuesta de ayudarme a encontrar mi nombre cuando acabemos nuestra misión
Tambien quisiera saber si contactando con lo...
off-topic
Es que es un enigma harto interesante, y un montaraz siempre está dispuesto a estos quehaceres, a pesar de no incluir necesariamente la gratificante caza de orcos (de los malos Burzumgad, ya sabes). De todas formas, primo de Serke, dada nuestra proximidad a las tierras de las que eres oriundo, tal vez encontremos a "alguien" que pueda orientarnos en la búsqueda (eso dependerá de nuestro master). De todas formas estoy intentando buscarte un nombre provisional sustitutivo en algún idioma de la los Pueblos Libres, ya te lo comentaré.
Un saludo.
Es que es un enigma harto interesante, y un montaraz siempre está dispuesto a estos quehaceres, a pesar de no incluir necesariamente la gratificante caza de orcos (de los malos Burzumgad, ya sabes). De todas formas, primo de Serke, dada nuestra proximidad a las tierras de las que eres oriundo, tal vez encontremos a "alguien" que pueda orientarnos en la búsqueda (eso dependerá de nuestro master). De todas formas estoy intentando buscarte un nombre provisional sustitutivo en algún idioma de la los Pueblos Libres, ya te lo comentaré.
Un saludo.
All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
Entaguas
Desde:
21/04/2005
#1 Respondiendo a: Entaguas
Sí, con letras grandes, para que nadie se le pase
Bueno, con la anterior aventura pasada terminada ya, me gustaría intentar hacer otra aventura, esta vez esperando un poco más de participación femenina también.
El sistema de representación sera igual que en la anterior aventura, esta vez voy a...
NARRACIÓN
La noche pasaba tranquila e incluso apetecible para los miembros de la compañía. Había pocas estrellas en el firmamento, pero estas brillaban de forma inaudita, y la luna llena iluminaba la magnífica noche. Abârmil, fumaba pipa tranquilamente, sintiendo como el calor de la hoguera calentaba sus músculos y como esta parecía proyectar pequeñas sombras sobre los miembros. Empezaba a sentir el cansancio sobre su cuerpo y sus párpados parecían ceder, pero hubo algo que lo despertó y lo puso en plena alerta. Unas voces que sonaban a la vez parecían llamarle de forma tenebrosa.
[quote]- Abârmiiiiiiiil
Abârmil se levanto y miró alrededor. La voz sonó otra vez.
- Abârmiiiiiiiil
La mano de Abârmil bajó su mano para agarrar su espada y dar la alarma a los miembros. Pero una risita pareció oírse detrás de su espalda y Abârmil se dio la vuelta rápidamente.
Burzumgad, el Peregrino Gris y Dimas, estallaron en risas. Abârmil resopló mientras les veía partirse de risa.
- Muy graciosos...
Dimas le dio una palmadita en la espalda y le dijo:
- Duérmete, será mejor que despiertes a Inglor para que haga la guardia.
- Ya estoy despierto- dijo Inglor- creo que esas bromas en estos momentos no tienen mucha gracia…
- Pues yo estaba a punto de estallar de risa- dijo Rúmil bostezando, pues apenas había cerrado el ojo.
El primo de Serke, se despertaba lentamente por las voces de sus compañeros de armas y camaradas, abría los ojos lentamente, pero algo vio a lo lejos que le sobrecogió y le espabiló rápidamente:
- ¿Pero que demonios es eso que se acerca aquí?
[/quote]
Abârmil miró instantáneamente a donde señalaba. Un espectro de color pálido brillaba lejos de ellos como si fuera una de las estrellas que formaran el firmamento. Se acercaba lento pero sin pausa, mientras que parecía que sus finos labios esbozaban una cruel sonrisa, a la vez que una cara llena de cicatrices anunciaba una muerte cercana. El espectro desenvaino la espada, con un ruido que se oyó en todo el silencio de la noche, y todos los miembros de la compañía que no estaban despiertos se despertaron viendo como aquella siniestra figura silbaba de forma terrorífica.
[quote]- ¡Coged las antorchas!- dijo Sárelle, repartiendo antorchas en un acto reflejo.
- ¡¿Rúmil, Inglor, veis alguno más con vuestros élficos ojos?!- dijo el Peregrino Gris, a la vez que el nerviosismo poblaba a todos los miembros de la compañía, cogiendo todos sus armas, las antorchas y preparándose para huir o luchar.
- ¡No creo que este sea buen momento para ver en el horizonte!- dijo Inglor y Rúmil a la vez.
- ¡Seguidme entonces, que a ninguno le falten antorchas!- dijo el Peregrino Gris.
Fue decir esto, y miles de espectros aparecieron con silbidos terroríficos.
- ¡Se empiezan a acercar!- dijo Rúmil, que incendio una flecha suya y le dio a un espectro que andaba cerca, pero para su sorpresa, la esquivo en un rápido movimiento.
- El fuego solo les asusta, Rúmil- dijo Gilford a la vez que le ponía una mano en el hombro.
- Entonces quizás debamos abrirnos paso entre ellos a base de hacerlos huir con las antorchas- dijo Serke, quién tenía la mano apretada en el pecho, oyendo los frenéticos latidos de su corazón.
[/quote]
Mientras la compañía avanzaba como un pequeño grupo, Burzumgad en la noche parecía ver ya a lo lejos las siluetas de las montañas que formaban la cadena montañosa de Ered Mithrin, pero no solo vio eso…
[quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda![/quote]
Entonces, el Peregrino Gris con un toque de su bastón sin pararse hizo que este se iluminara, y que chispas salieran de él, para acabar lanzando unas bolas de fuego a los dólmenes quienes acabaron destrozados en miles de pedazos y hizo instantáneamente que todos los espectros que habían salido del dolmen desaparecieran como neblina.
[quote]- ¡Yo solo no puedo! ¡Todos los que tengáis arco apuntad a los dólmenes con flechas incendiarias! ¡Los que no mantened a los espectros alejados con las antorchas![/quote]
Entonces, Gilford se dirigió hacia un espectro cercano con la antorcha, quién ver al enano acercarse con la antorcha se alejo levitando en un movimiento muy rápido. Entonces, todos se miraron con una mirada significativa dispuestos a defenderse en la oscuridad de la noche a espectros desconocidos. Y en la oscuridad de la noche, el arco de Rúmil silbo, y todos vieron como su flecha incendiaria impactaba con un dolmen que se deshacía en pedazos y miles de gritos se elevaban cual coro espectral…
Un saludo
PD: Dependiendo de la forma en que resolváis este problema ganaréis más puntos o perderéis en ciertas habilidades,etc. ¡Ahora es el momento en que demostréis lo bien que sabéis actuar en equipo!
PD2: No me importa Inglor que recopiles la aventura . De hecho perfecto si le pones índice, portada y todo 
. Ya te daré más adelante mi e-mail para que me la mandes y lo vea. Yo la anterior la mandé, pero lo malo es que estaba tan ansioso que con lo larga que es no la recopilé en capítulos .
PD3: Lo estáis haciendo bien, pero Gilford, ponle un poco de más sentimiento a las acciones .
PD4: Primo y Abârmil, que el camino os sea provechoso para adivinar el enigma del nombre... Creo que esta es la última posdata si no se me olvida nada .
La noche pasaba tranquila e incluso apetecible para los miembros de la compañía. Había pocas estrellas en el firmamento, pero estas brillaban de forma inaudita, y la luna llena iluminaba la magnífica noche. Abârmil, fumaba pipa tranquilamente, sintiendo como el calor de la hoguera calentaba sus músculos y como esta parecía proyectar pequeñas sombras sobre los miembros. Empezaba a sentir el cansancio sobre su cuerpo y sus párpados parecían ceder, pero hubo algo que lo despertó y lo puso en plena alerta. Unas voces que sonaban a la vez parecían llamarle de forma tenebrosa.
[quote]- Abârmiiiiiiiil
Abârmil se levanto y miró alrededor. La voz sonó otra vez.
- Abârmiiiiiiiil
La mano de Abârmil bajó su mano para agarrar su espada y dar la alarma a los miembros. Pero una risita pareció oírse detrás de su espalda y Abârmil se dio la vuelta rápidamente.
Burzumgad, el Peregrino Gris y Dimas, estallaron en risas. Abârmil resopló mientras les veía partirse de risa.
- Muy graciosos...
Dimas le dio una palmadita en la espalda y le dijo:
- Duérmete, será mejor que despiertes a Inglor para que haga la guardia.
- Ya estoy despierto- dijo Inglor- creo que esas bromas en estos momentos no tienen mucha gracia…
- Pues yo estaba a punto de estallar de risa- dijo Rúmil bostezando, pues apenas había cerrado el ojo.
El primo de Serke, se despertaba lentamente por las voces de sus compañeros de armas y camaradas, abría los ojos lentamente, pero algo vio a lo lejos que le sobrecogió y le espabiló rápidamente:
- ¿Pero que demonios es eso que se acerca aquí?
[/quote]
Abârmil miró instantáneamente a donde señalaba. Un espectro de color pálido brillaba lejos de ellos como si fuera una de las estrellas que formaran el firmamento. Se acercaba lento pero sin pausa, mientras que parecía que sus finos labios esbozaban una cruel sonrisa, a la vez que una cara llena de cicatrices anunciaba una muerte cercana. El espectro desenvaino la espada, con un ruido que se oyó en todo el silencio de la noche, y todos los miembros de la compañía que no estaban despiertos se despertaron viendo como aquella siniestra figura silbaba de forma terrorífica.
[quote]- ¡Coged las antorchas!- dijo Sárelle, repartiendo antorchas en un acto reflejo.
- ¡¿Rúmil, Inglor, veis alguno más con vuestros élficos ojos?!- dijo el Peregrino Gris, a la vez que el nerviosismo poblaba a todos los miembros de la compañía, cogiendo todos sus armas, las antorchas y preparándose para huir o luchar.
- ¡No creo que este sea buen momento para ver en el horizonte!- dijo Inglor y Rúmil a la vez.
- ¡Seguidme entonces, que a ninguno le falten antorchas!- dijo el Peregrino Gris.
Fue decir esto, y miles de espectros aparecieron con silbidos terroríficos.
- ¡Se empiezan a acercar!- dijo Rúmil, que incendio una flecha suya y le dio a un espectro que andaba cerca, pero para su sorpresa, la esquivo en un rápido movimiento.
- El fuego solo les asusta, Rúmil- dijo Gilford a la vez que le ponía una mano en el hombro.
- Entonces quizás debamos abrirnos paso entre ellos a base de hacerlos huir con las antorchas- dijo Serke, quién tenía la mano apretada en el pecho, oyendo los frenéticos latidos de su corazón.
[/quote]
Mientras la compañía avanzaba como un pequeño grupo, Burzumgad en la noche parecía ver ya a lo lejos las siluetas de las montañas que formaban la cadena montañosa de Ered Mithrin, pero no solo vio eso…
[quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda![/quote]
Entonces, el Peregrino Gris con un toque de su bastón sin pararse hizo que este se iluminara, y que chispas salieran de él, para acabar lanzando unas bolas de fuego a los dólmenes quienes acabaron destrozados en miles de pedazos y hizo instantáneamente que todos los espectros que habían salido del dolmen desaparecieran como neblina.
[quote]- ¡Yo solo no puedo! ¡Todos los que tengáis arco apuntad a los dólmenes con flechas incendiarias! ¡Los que no mantened a los espectros alejados con las antorchas![/quote]
Entonces, Gilford se dirigió hacia un espectro cercano con la antorcha, quién ver al enano acercarse con la antorcha se alejo levitando en un movimiento muy rápido. Entonces, todos se miraron con una mirada significativa dispuestos a defenderse en la oscuridad de la noche a espectros desconocidos. Y en la oscuridad de la noche, el arco de Rúmil silbo, y todos vieron como su flecha incendiaria impactaba con un dolmen que se deshacía en pedazos y miles de gritos se elevaban cual coro espectral…
Un saludo
PD: Dependiendo de la forma en que resolváis este problema ganaréis más puntos o perderéis en ciertas habilidades,etc. ¡Ahora es el momento en que demostréis lo bien que sabéis actuar en equipo!
PD2: No me importa Inglor que recopiles la aventura
. De hecho perfecto si le pones índice, portada y todo . Ya te daré más adelante mi e-mail para que me la mandes y lo vea. Yo la anterior la mandé, pero lo malo es que estaba tan ansioso que con lo larga que es no la recopilé en capítulos .PD3: Lo estáis haciendo bien, pero Gilford, ponle un poco de más sentimiento a las acciones
.PD4: Primo y Abârmil, que el camino os sea provechoso para adivinar el enigma del nombre... Creo que esta es la última posdata si no se me olvida nada
.
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
Maelor
Desde:
27/05/2006
#125 Respondiendo a: Abârmil
off-topic
Es que es un enigma harto interesante, y un montaraz siempre está dispuesto a estos quehaceres, a pesar de no incluir necesariamente la gratificante caza de orcos (de los malos Burzumgad, ya sabes). De todas formas, primo de Serke, dada nuestra proximidad a las tierras de las que eres ori...
off-topic
Gracias Abârmil, la verdad es que no me vendria mal algo de ayuda para encontrar un buen nombre, ya que te has ofrecido confiare en ti para ello .
Lo dicho un saludo a todos mis camaradas.
Gracias Abârmil, la verdad es que no me vendria mal algo de ayuda para encontrar un buen nombre, ya que te has ofrecido confiare en ti para ello
.Lo dicho un saludo a todos mis camaradas.
Antiguamente conocido como "el primo de serke".
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...
barin-de-rohan
Desde:
05/12/2005
#181 Respondiendo a: Entaguas
NARRACIÓN
La noche pasaba tranquila e incluso apetecible para los miembros de la compañía. Había pocas estrellas en el firmamento, pero estas brillaban de forma inaudita, y la luna llena iluminaba la magnífica noche. Abârmil, fumaba pipa tranquilamente, sintiendo como el calor de la hoguera calenta...
Acción
Al acoastarme no pude pensar en dormir mientras afuera el peligro asechaba sin prejuicios. Pero encambio opté por contar las hojas de un árbol sercano... Perdí la cuenta en 15, así que intente como sea dormirme. Pero unas risas estallaron cerca, Me levanté presipitadamente y vi como se burlaban de Abârmil. no le di mucha importancia y me dispuse a dormir de nuevo cuando el primo de Serke avisó que veia algo a la lejania:
[quote]-De que hab...[/quote]
Intenté decirle al Primo de Serke, pero distinguí la luz y quede callado buscando la explicación de esto. Pronto noté la sonrisa asesina de aquel espectro... al ver como Sarelle repartia antorchas, me armé con una, y puse a arder una flecha en mi arco. Rúmil disparó en vano, y yo quede sorprendido de lo rápidos que eran para moverse. Serke dió la idea de avansar con las antorchas en alto y rápidamente estuvimos organizados en una fila de fuego. Yo con mi flecha insendiada y la antorcha en la otra mano.
[quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda!
[/quote]
Dijo Dimas. Gandalf lanzó una bola de fuego que dió de lleno en uno de los dolmens. Algunos espectros desaparecieron pero no era suficiente. A el grito de ayuda de Gandalf no dude en lanzar mi flecha... Tiro certero que se complemento con otra flecha amiga. Volví a lanzar otra flecha, pero fallé por metros, y por estar pensando en eso un espectro se me acerco tanto que así hubiera en mis manos hubiera una antorcha un frio se apoderó de mi... fije la vista en el espectro, y por reacción automática saqué mi espada y lanze un golpe directo al tronco del espectro. Pero para mi sorpresa la espada atravezó al espectro... Gracias a Eru, Dimas alzo su antorcha hacia el espectro que salió aterrorizado hacia atras.
[quote]-Que haria sin ti querido Dimas.[/quote]
Dije al enano, mientras alzaba una nueva flecha al cielo, esta vez certera junto con otras dos flechas...
Luego de una larga batalla contra los Dolmens los espectros empezaron a ser cientos (ya no miles) y nuestras fuerzas parecian aumentar. Mucho tiempo despues decayó nuetra resistencia pero ya los epectros aprisinados con el fuego desparecieron con una flecha de Rúmil en el último dolmen...
Jadeante caí al suelo inmovil. Serke y yo nos ayudamos a levantarnos y yo dije:
[quote]-¡Que viva Rohan espectros malandados![/quote]
PD: Espero que este bien Entaguas; Pues es posible que tu idea era que nos acorralaran o que hubieran tantos dolmens que no hubieramos podido con todos Etc. El caso es que si no estas de acuerdo repitiré la acción.
Al acoastarme no pude pensar en dormir mientras afuera el peligro asechaba sin prejuicios. Pero encambio opté por contar las hojas de un árbol sercano... Perdí la cuenta en 15, así que intente como sea dormirme. Pero unas risas estallaron cerca, Me levanté presipitadamente y vi como se burlaban de Abârmil. no le di mucha importancia y me dispuse a dormir de nuevo cuando el primo de Serke avisó que veia algo a la lejania:
[quote]-De que hab...[/quote]
Intenté decirle al Primo de Serke, pero distinguí la luz y quede callado buscando la explicación de esto. Pronto noté la sonrisa asesina de aquel espectro... al ver como Sarelle repartia antorchas, me armé con una, y puse a arder una flecha en mi arco. Rúmil disparó en vano, y yo quede sorprendido de lo rápidos que eran para moverse. Serke dió la idea de avansar con las antorchas en alto y rápidamente estuvimos organizados en una fila de fuego. Yo con mi flecha insendiada y la antorcha en la otra mano.
[quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda!
[/quote]
Dijo Dimas. Gandalf lanzó una bola de fuego que dió de lleno en uno de los dolmens. Algunos espectros desaparecieron pero no era suficiente. A el grito de ayuda de Gandalf no dude en lanzar mi flecha... Tiro certero que se complemento con otra flecha amiga. Volví a lanzar otra flecha, pero fallé por metros, y por estar pensando en eso un espectro se me acerco tanto que así hubiera en mis manos hubiera una antorcha un frio se apoderó de mi... fije la vista en el espectro, y por reacción automática saqué mi espada y lanze un golpe directo al tronco del espectro. Pero para mi sorpresa la espada atravezó al espectro... Gracias a Eru, Dimas alzo su antorcha hacia el espectro que salió aterrorizado hacia atras.
[quote]-Que haria sin ti querido Dimas.[/quote]
Dije al enano, mientras alzaba una nueva flecha al cielo, esta vez certera junto con otras dos flechas...
Luego de una larga batalla contra los Dolmens los espectros empezaron a ser cientos (ya no miles) y nuestras fuerzas parecian aumentar. Mucho tiempo despues decayó nuetra resistencia pero ya los epectros aprisinados con el fuego desparecieron con una flecha de Rúmil en el último dolmen...
Jadeante caí al suelo inmovil. Serke y yo nos ayudamos a levantarnos y yo dije:
[quote]-¡Que viva Rohan espectros malandados![/quote]
PD: Espero que este bien Entaguas; Pues es posible que tu idea era que nos acorralaran o que hubieran tantos dolmens que no hubieramos podido con todos Etc. El caso es que si no estas de acuerdo repitiré la acción.
"-La ilusión no se come -dijo ella -No se come, pero alimenta -replicó el coronel."
Gabriel García Marquez
Gabriel García Marquez
Serke
Desde:
20/02/2006
#182 Respondiendo a: barin-de-rohan
Acción
Al acoastarme no pude pensar en dormir mientras afuera el peligro asechaba sin prejuicios. Pero encambio opté por contar las hojas de un árbol sercano... Perdí la cuenta en 15, así que intente como sea dormirme. Pero unas risas estallaron cerca, Me levanté presipitadamente y vi como se burla...
Acción
La noche parecía tranquila. Nos acostamos tranquilamente y me dormí en poco tiempo. Al rato escuché las risas de mis compañeros, que con los ojos cerrados no pude identificar de quién eran, aunque parecía que se burlaban de Abârmil. Después escuhé la voz de mi primo, aunque no era alegre.[quote] - ¿Pero que demonios es eso que se acerca aquí?[/quote] Me levanté rápidamente y vi con sobrecogimiento la figura de un espectro. A la memoria vinieron recuerdos de las historias de Bree sobre los tumularios de la Quebradas. Siempre me habían asustado aquellas historias y nunca me imaginé que lucharía contra espectros. Sárele empezó a repartir antorchas entre el grupo, yo cogí dos. Si las leyendas eran ciertas, las espadas no podrían hacer nada contra estos expectros. Rúmil disparó una flecha a un espectro, quién la esquivó. [quote]- El fuego solo les asusta, Rúmil- dijo Gilford a la vez que le ponía una mano en el hombro.
- Entonces quizás debamos abrirnos paso entre ellos a base de hacerlos huir con las antorchas- dije, con la mano apoyada en el pecho, oyendo los frenéticos latidos de mi corazón.[/quote] Avanzamos en un grupo compacto, espantando a los espectros que se acercaban demasiado. Entonces Burzumgad vio algo. [quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda![/quote] Gandalf disparó una bola de fuego contra los dólmenes y algunos de los espectros desaparecieron. Entonces pidió ayuda y varias flechas volaron hacia los dólmenes. Tuvimos que dejar de avanzar. A partir de ahí espantamos más de cerca a los espectros, yo luchaba junto a Barin y a Dimas. Giré mis antorchas hacia los lados espantando a todos los espectros que osaban acercarse. Vi que un espectro se hacercaba por la espalda a Burzumgad y lo espanté.
[quote]- ¡Cuidado maese Burzumgad! ¡Vigila tu espalda![/quote] Por fin impacte a un espectro con la antorcha, el cual emitió un grito estridente y desapareció. [quote]- ¡Si les conseguís golpear desaparecen!- Grité a mis compañeros[/quote] Continuamos luchando durante un buen rato contra los espectros, si luchar era la palabra adecuada para definir a un grupo de asustados aventureros que espantaban con antorchas a los muertos. Por fin vimos como una flecha de Rúmil impactaba en el Dolmen destruyéndolo, al ruido de la piedra se le unieron miles de gritos espectrales. Por fin había acabado, ayudé a levantarse a Barin y dijo:
[quote]- ¡Qué viva Rohan espectros malandados!
- No podían ser orcos, no. Tenían que ser espectros. - Refunfuñé.[/quote]
Había sido una noche rara, pero quizá lo mas raro fuera que había salvado a un orco...
La noche parecía tranquila. Nos acostamos tranquilamente y me dormí en poco tiempo. Al rato escuché las risas de mis compañeros, que con los ojos cerrados no pude identificar de quién eran, aunque parecía que se burlaban de Abârmil. Después escuhé la voz de mi primo, aunque no era alegre.[quote] - ¿Pero que demonios es eso que se acerca aquí?[/quote] Me levanté rápidamente y vi con sobrecogimiento la figura de un espectro. A la memoria vinieron recuerdos de las historias de Bree sobre los tumularios de la Quebradas. Siempre me habían asustado aquellas historias y nunca me imaginé que lucharía contra espectros. Sárele empezó a repartir antorchas entre el grupo, yo cogí dos. Si las leyendas eran ciertas, las espadas no podrían hacer nada contra estos expectros. Rúmil disparó una flecha a un espectro, quién la esquivó. [quote]- El fuego solo les asusta, Rúmil- dijo Gilford a la vez que le ponía una mano en el hombro.
- Entonces quizás debamos abrirnos paso entre ellos a base de hacerlos huir con las antorchas- dije, con la mano apoyada en el pecho, oyendo los frenéticos latidos de mi corazón.[/quote] Avanzamos en un grupo compacto, espantando a los espectros que se acercaban demasiado. Entonces Burzumgad vio algo. [quote]- ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda![/quote] Gandalf disparó una bola de fuego contra los dólmenes y algunos de los espectros desaparecieron. Entonces pidió ayuda y varias flechas volaron hacia los dólmenes. Tuvimos que dejar de avanzar. A partir de ahí espantamos más de cerca a los espectros, yo luchaba junto a Barin y a Dimas. Giré mis antorchas hacia los lados espantando a todos los espectros que osaban acercarse. Vi que un espectro se hacercaba por la espalda a Burzumgad y lo espanté.
[quote]- ¡Cuidado maese Burzumgad! ¡Vigila tu espalda![/quote] Por fin impacte a un espectro con la antorcha, el cual emitió un grito estridente y desapareció. [quote]- ¡Si les conseguís golpear desaparecen!- Grité a mis compañeros[/quote] Continuamos luchando durante un buen rato contra los espectros, si luchar era la palabra adecuada para definir a un grupo de asustados aventureros que espantaban con antorchas a los muertos. Por fin vimos como una flecha de Rúmil impactaba en el Dolmen destruyéndolo, al ruido de la piedra se le unieron miles de gritos espectrales. Por fin había acabado, ayudé a levantarse a Barin y dijo:
[quote]- ¡Qué viva Rohan espectros malandados!
- No podían ser orcos, no. Tenían que ser espectros. - Refunfuñé.[/quote]
Había sido una noche rara, pero quizá lo mas raro fuera que había salvado a un orco...
¡Muerte, muerte, muerte! ¡Qué la muerte nos lleve a todos!
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
Éomer
No lo intentes. Hazlo o no lo hagas.
Yoda
Si matas a un hombre eres un asesino
si matas a 10 eres un monstruo
si matas a 100 eres un heroe
si matas a 1000 eres un conquistador
Maelor
Desde:
27/05/2006
#182 Respondiendo a: barin-de-rohan
Acción
Al acoastarme no pude pensar en dormir mientras afuera el peligro asechaba sin prejuicios. Pero encambio opté por contar las hojas de un árbol sercano... Perdí la cuenta en 15, así que intente como sea dormirme. Pero unas risas estallaron cerca, Me levanté presipitadamente y vi como se burla...
Acción
La noche pasaba tranquila, hasta que oí lo que parecian ser unas risas, que como no, hicieron que me despertara de mi apacible sueño. En efecto se trataban de las risas de Burzumgad, Dimas y el Peregrino Gris, por lo visto le habian gastado una broma a Abârmil que este no le agrado mucho. Aquella broma pesada no solo le sento mal a Abârmil, pues nos despertó a la mayoría del grupo.
Yo abría los ojos lentamente cuando vi que algo extraño se acercaba.
[quote]- ¿Pero qué demonios es eso que se acerca aquí? - dije mientras señalaba a la rara figura.[/quote]
Al momento los que no se habían despertado lo hicieron en ese preciso momento. Aquello se trataba de un espectro, según lo poco que conocía de ellos no se les puede dañar con la espada. Rápidamente Sàrelle comenzó a repartir antorchas. El Peregrno Gris pidió a Inglor y Rúmil que observaran el horizonte por si avistaban más espectros, todos cogimos armas y antorchas y nos dispusimos a combatir al enemigo.En ese instante aparecieron miles de espectros como el primero, algunos de nosotros nos vimos algo paralizados.
Rúmil lanzo una flecha a uno de los espectros, con la sospresa de que el espectro esquivó el proyectil.
Serke dió la idea de asustarlos con las antorchas , pues los espectros temian el fuego.
Burzumgad agudizando la vista pareció ver en la lejanía algo...
[quote] - ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda! [quote]
Al conocer eso Gandalf lanzó unas bolas de fuego contra los dólmenes los cuales acabaron destruidos después del ataque.Gandalf pidió ayuda a todo el que poseyera un arco, pronto Rúmil y Barin dispararonsus flechas inceriarias que impactaron contra el dólmen convirtiéndolo en ruinas.
Los demás combatíamos contra los espectros con las antorchas, yo estaba a Sàrelle y Abârmil espantando a nuestros enemigos.
Sin querer baje la guardia un segundo, lo que dió tiempo a un espectro a acercarse a mi, en ese molmento se me heló la sangre y creí estar acabado , de no ser por Sàrelle lo habría estado, ella golpeó al espectro con la antorcha en la cara, lo cual hizo que desapareciera.
[quote] - Gracias dama Sàrelle, me habéis salvado la vida - dije levantándome del suelo.
- No ha sido nada, ahora sigamos luchando - me contestó ella. [quote]
Cuando me levanté golpeé a otro espectro con gran furia por lo de antes.Después alzé la vista para ver como le iba mis compañeros, parecía irles bien, ayudándose unos a los otros.
Entonces todos pudimos ver como una flecha de Rúmil impactaba en un dólmen y se desmoronaba, haciendo que los miles de espectros desaparecieran.
Finalmente habíamos salvado el cuello en esa peliaguda situación.
PD:Máster entaguas, digo lo mismo que Barin si no he hecho la acción correctamente la repetiré si así me lo indicas.
La noche pasaba tranquila, hasta que oí lo que parecian ser unas risas, que como no, hicieron que me despertara de mi apacible sueño. En efecto se trataban de las risas de Burzumgad, Dimas y el Peregrino Gris, por lo visto le habian gastado una broma a Abârmil que este no le agrado mucho. Aquella broma pesada no solo le sento mal a Abârmil, pues nos despertó a la mayoría del grupo.
Yo abría los ojos lentamente cuando vi que algo extraño se acercaba.
[quote]- ¿Pero qué demonios es eso que se acerca aquí? - dije mientras señalaba a la rara figura.[/quote]
Al momento los que no se habían despertado lo hicieron en ese preciso momento. Aquello se trataba de un espectro, según lo poco que conocía de ellos no se les puede dañar con la espada. Rápidamente Sàrelle comenzó a repartir antorchas. El Peregrno Gris pidió a Inglor y Rúmil que observaran el horizonte por si avistaban más espectros, todos cogimos armas y antorchas y nos dispusimos a combatir al enemigo.En ese instante aparecieron miles de espectros como el primero, algunos de nosotros nos vimos algo paralizados.
Rúmil lanzo una flecha a uno de los espectros, con la sospresa de que el espectro esquivó el proyectil.
Serke dió la idea de asustarlos con las antorchas , pues los espectros temian el fuego.
Burzumgad agudizando la vista pareció ver en la lejanía algo...
[quote] - ¡Hay unas especies de dólmenes de donde están saliendo los espectros! ¡Gandalf, quizás tu magia pueda servirnos de ayuda! [quote]
Al conocer eso Gandalf lanzó unas bolas de fuego contra los dólmenes los cuales acabaron destruidos después del ataque.Gandalf pidió ayuda a todo el que poseyera un arco, pronto Rúmil y Barin dispararonsus flechas inceriarias que impactaron contra el dólmen convirtiéndolo en ruinas.
Los demás combatíamos contra los espectros con las antorchas, yo estaba a Sàrelle y Abârmil espantando a nuestros enemigos.
Sin querer baje la guardia un segundo, lo que dió tiempo a un espectro a acercarse a mi, en ese molmento se me heló la sangre y creí estar acabado , de no ser por Sàrelle lo habría estado, ella golpeó al espectro con la antorcha en la cara, lo cual hizo que desapareciera.
[quote] - Gracias dama Sàrelle, me habéis salvado la vida - dije levantándome del suelo.
- No ha sido nada, ahora sigamos luchando - me contestó ella. [quote]
Cuando me levanté golpeé a otro espectro con gran furia por lo de antes.Después alzé la vista para ver como le iba mis compañeros, parecía irles bien, ayudándose unos a los otros.
Entonces todos pudimos ver como una flecha de Rúmil impactaba en un dólmen y se desmoronaba, haciendo que los miles de espectros desaparecieran.
Finalmente habíamos salvado el cuello en esa peliaguda situación.
PD:Máster entaguas, digo lo mismo que Barin si no he hecho la acción correctamente la repetiré si así me lo indicas.
Antiguamente conocido como "el primo de serke".
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...
Que las huestes de Mordor lo sepan, no volverá la tierra de mi pueblo a caer en sus manos, esta ciudad ha sido reclamada....
¡POR GONDOR!
-La chuleta lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al lado oscuro y a Septiembre.
Aragorn...