La última integrante

XVIII

Va amaneciendo y los sobrevivientes se encuentran dentro del castillo de la ciudadela. Los uruk-hai tomaron la fortaleza y con un gran tronco intentan derribar la puerta del castillo, el único lugar que aún es mantenido por sus sobrevivientes. Legolas, los demás elfos y los Rohirrim van atracando las puertas con las mesas, bancas y con todo lo que encuentran. Marah a un lado está apoyada en la pared, tiene la mirada perdida, y vacía. Gimli se da cuenta de la actitud de ella y se le acerca.
- No es momento de lamentar la muerte de tu padre. -replica Gimli- Tenemos a una horda de uruk-hai tratando de ingresar acá.... (la toma del brazo y la voltea hacia él) te necesitamos amiga mía... ¿me escuchas?
Marah lo mira por unos segundos, reacciona y sonríe.
- No caeremos tan fácilmente, mi querido Gimli. -responde Marah armándose de valor- No lo permitiremos.
Y corre a ayudar a los elfos a poner mas barricadas. Gimli la mira sonriente y con esperanza. Mientras Aragorn ve al fondo del castillo al Rey con Gamelin y corre hacia él.
- Han tomado la fortaleza, esto es el fin.  -replica Théoden mientras ve llegar a Aragorn.
- Dijiste que esta fortaleza no caería mientras la defendieran, y siguen defendiéndola. -exclama Aragorn mientras ayuda a Legolas- Tu gente ha muerto defendiéndola. (Se detiene y va donde Gamelin) Es necesario que las mujeres y los niños escapen de alguna manera. ¿Hay alguna otra salida?
- Hay un pasadizo. -responde Gamelin- Lleva a las montañas, pero no llegarán lejos. Hay demasiados Uruk-hai en los alrededores.
- Demasiada muerte. -interrumpe Théoden- ¿Qué pueden los hombres ante este odio tan temerario?
Aragorn lo mira y se arma de valor.
- ¡Cabalgue conmigo! -exclama Aragorn
- ¿Qué? -responde Théoden.
- ¡Cabalgue conmigo! -insiste Aragorn- Hay que enfrentarlos.
- Por la muerte y la gloria. -responde Théoden decidido.
- Por Rohan, por vuestro pueblo. -dice Aragorn con determinación.

En ese momento por una de las ventanas del castillo, entra un rayo de luz iluminando una parte de la estancia, Marah y Gimli se acercan a Aragorn.
- El sol está saliendo. -indica Marah.
Y Aragorn recuerda las palabras de Gandalf: “Espera mi llegada con la primera luz del quinto día. Al alba, miren al este.”
- El Cuerno de Helm resonará en el Abismo una última vez. -exclama Théoden.
Gimli asiente con la cabeza y corre hacia los altos donde se encuentra el gran cuerno del Abismo de Helm. Los demás se preparan en la estancia mientras la puerta del castillo está a punto de ceder.
- ¡Ha llegado la hora de empuñar juntos nuestras espadas! - exclama Théoden- ¡Coraje, mis muchachos! ¡Es hora de ir por ellos, por la ira y un rojo amanecer!

Los sobrevivientes inmediatamente montan sus caballos y desenvainan sus espadas. Théoden se pone en la cabeza junto a Aragorn, detrás de ellos están Marah, Legolas, los elfos y Rohirrim que quedaban. De repente la puerta llega a ceder e ingresan los uruk-hai y se enfrentan con los sobrevivientes.
- ¡A ellos, Eorlingas! -exclama Théoden mientras levanta su espada.
Y cabalgan hacia ellos con sus espadas desenvainadas. Salen del castillo y mientras cabalgan hacia la salida van matando uruks a su paso. Hasta salir por la puerta principal de Cuernavilla hacia el exterior, donde les esperan una horda numerosa de uruk en comparación de los pocos que llegaron a salir.

En ese momento en una colina hacia el Este aparece Gandalf con Sombragris mientras detrás de él se levanta el sol. Los uruk ven la aparición de Gandalf y todos apuntan hacia él.
- El rey Théoden lucha solo. -exclama Gandalf.
- No está solo. -indica Éomer apareciendo por detrás de Gandalf- (dirigiéndose a sus jinetes) ¡Rohirrim!
Y detrás de él aparecen una gran tropa compuesta por miles de Rohirrim.
- ¡¡Por el rey!! -grita Éomer levantando su espada.
Y Gandalf junto a Éomer y los Rohirrim cabalgan hacia la explanada frente a Cuernavilla prestos a atacar a los uruk. Éstos se disponen a contrarrestar el ataque colocando sus lanzas frente a ellos. Pero Gandalf inmediatamente los ciega con la luz del sol y éstos se desubican, y Gandalf con la gente de Éomer se une a Théoden y a Aragorn y los demás mientras luchan contra los uruk. Marah aún en plena lucha no se olvida de lo sucedido a su padre y lucha con más fiereza todavía, tratando de saciar su sed de venganza.

Mientras los ents, llegan hasta Isengard y con rocas y troncos atacan a los orcos que quedaban, pues la gran mayoría de ellos se había ido con los huargos a atacar a las amazonas. Bárbol aprovecha la poca cantidad de orcos y con los demás ents destruyen todo a su paso. Cogen grandes rocas y las lanzan contra la gran torre de Orthanc. Saruman sale al ver su fortaleza invadida y atacada por los ents. Bárbol ordena que destruyan el dique que contiene a las aguas del río. Y sueltan las aguas hacia Isengard. El río avanza con gran fuerza, dado que el dique se encontraba a gran altura. El agua fluye con fuerza hasta caer en las profundidades de Isengard donde se encontraban los hornos y los demás orcos que se escondían el cual queda inundado, ahí mueren los huargos y orcos que habían eliminado a las amazonas. Y las aguas llegan a fluir hasta llegar a la torre de Orthanc. Saruman no sabe que hacer y se queda prisionero en su propia torre.

Por otro lado Frodo, Sam y Gollum quien por cosas del destino y con una intención oculta, los ayudaba a llegar a Mordor, habían llegado hasta Osgiliath, apresados por Faramir. Luego de haberse escondido de los Nazgûls que sobrevolaban la ciudad, atacada por los orcos, Faramir entiende las intenciones de Frodo y Sam y los libera a pesar que eso acarrearía un gran castigo por parte de su padre el Senescal de Gondor. A Faramir no le interesa y los conduce a una vieja cloaca, el cual cruza bajo el río hasta los límites de la ciudad y de ahí se encuentra el paso hacia los bosques.
Sam le dice que ha demostrado su calidad, y esa era la más elevada, la piedad. Faramir conduce a Frodo y Sam hacia una antigua cloaca que los sacará de la ciudad y le dice a Frodo que un Terror Negro mora en los pasos superiores de Minas Morgue y que tenga cuidado. Frodo y Sam agradecen e ingresan a la cloaca. Gollum va tras ellos luego de ser amenazado por Faramir.

En Cuernavilla, los Rohirrim, elfos y los miembros de la Comunidad hacen huir a los uruk-hai que llegan a sobrevivir y alcanzan la victoria. Los uruk escapan hacia el Bosque de Fangorn mientras todos se alegran por haber ganado esa batalla. Algunos Rohirrim corren tras los uruk, en eso Marah se da cuenta de ello y asustada le grita a Éomer para que los haga regresar.
- ¡Éomer!! ¡Diles que regresen!! ¡Que no se acerquen al bosque!! -grita Marah.
- ¡Ya escucharon! ¡Apártense de los árboles! -grita Éomer- ¡Regresen!!
Los Rohirrim que iban detrás de los uruk, regresan y se unen al grupo, mientras todos desde la colina ven desaparecer en el bosque hasta el último uruk-hai.
De repente los árboles recobran vida y los hacen mil pedazos, lo cual es observado con espanto por todos los demás. Ese era el asunto pendiente que tenían los árboles contra los uruk, que anunció Bárbol. Gandalf, Théoden y los demás suben a una colina donde se visualiza a lo lejos Mordor.
- La ira de Sauron será terrible. -advierte Gandalf- Su devastación, será veloz. La batalla del Abismo de Helm ha terminado. La batalla por la Tierra Media va a empezar. Ahora nuestras esperanzas residen en dos pequeños hobbits, perdidos en la inmensidad.

Regresan a la fortaleza, mientras recogen a sus heridos. Éowyn sale de las Cavernas Centelleantes junto a las mujeres y niños y corre a dar la bienvenida a Aragorn, y lo abraza llorando de alegría, luego busca y abraza a su tío. Aragorn por su parte regresa y busca a Gandalf.

Marah está afuera buscando entre los muertos a su padre en compañía de los demás elfos. Lo ubican y los elfos lo cargan y lo suben a una camilla para llevarlo a Lórien y despedirlo como se debe. Marah llora en silencio mientras camina junto a ellos.
Gandalf se encuentra con Aragorn Legolas y Gimli y en ese momento se les aúne Éomer.
- Gandalf, un centinela me acaba informar que los huargos atacaron ferozmente en la noche a las amazonas... -replica Éomer.
- ¿Que me quieres decir Éomer? -pregunta con inquietud Gandalf.
- Que eso no fue una batalla.... fue una masacre.... -responde con tristeza Éomer- ... las agarraron desprevenidas.
Gandalf cierra los ojos y baja la cabeza, luego busca a Marah con la mirada y la ve detrás de un gran grupo de elfos que llevan el cuerpo de Haldir.
- Si le dices esto ahora, la vas a terminar de destrozar -replica Aragorn.
- Intentaré ver la manera de decírselo. -responde Gandalf- Y (dirigiéndose a Éomer) ... ¿Hubo sobrevivientes?
- No lo sé.... -responde Éomer- He enviado a algunos jinetes a buscar sobrevivientes... y si las hubiera, las llevarán a Edoras.
- Gracias Éomer -contesta Gandalf mientras coloca una mano sobre su hombro en señal de agradecimiento.
Gandalf y los demás voltean a ver a Marah y la ven alejarse junto a los demás elfos. Gandalf cabalga hacia ella, seguida por Aragorn, Legolas, Gimli y Éomer.
- ¿Te regresas a Lórien, sin despedirte? -pregunta Gandalf.
- No maestro.... -responde Marah con tristeza- Prometí a mi padre que cumpliría mi misión ... y una vez cumplida, recién regresaría a Lórien... y voy a cumplirla.
Legolas la escucha y vuelve a recordar lo que le prometió a Haldir en Lórien, pero siente una gran culpa por haberse alejado de Marah y se queda en silencio sin decir palabra alguna, mientras en su cabeza seguía escuchando las palabras de Galadriel cuando estaba en Lórien “Confíen en lo que sienten y no juzguen sin saber antes la verdad”.
Aragorn la mira y baja del caballo.
- Tienes mas fortaleza que yo, querida Elanor. -precisa Aragorn mientras la agarra de las manos.
Los elfos se detienen y uno de ellos se acerca.
- Mi señora, debemos partir antes que nos agarre la tarde. -precisa el joven elfo. 
- Esta bien Galdor, vayan.... -responde Marah- ... mi padre querría que continuara mi camino...
- Como usted diga. -contesta Galdor con una reverencia- (dirigiéndose a Gandalf) Adiós Mithrandil (Y se aleja junto al resto de los elfos)
- ¡Esperen!! -grita Marah.
Y se acerca donde los elfos que llevan a su padre, lo descubre y besa su frente y deja caer una lágrima sobre su rostro.
- Namárië.... ada...-dice Marah con un sollozo.
Gandalf se acerca y la abraza mientras ven partir a los elfos hacia Lórien.

Mientras en Isengard, Merry y Pippin bajaron de la cima de Bárbol y los ents proclaman la victoria ante Saruman y sus orcos. Quien se encuentra recluido en su torre junto a Grima. Ambos ven el paraje desolador e inundado en el que se encuentra Isengard, ahora bajo la custodia de Bárbol.
Merry y Pippin por su parte miran satisfechos su obra realizada. Ambos hobbits recorren las partes inundadas cuando ven comida flotando y la siguen hasta descubrir la despensa de Saruman y una vez adentro, encuentran de todo, desde pan hasta carne, vinos y hierba para pipa. Y ambos hobbits se disponen a fumar mientras se ríen. Bárbol los escucha desde afuera y los observa divertirse.

Los rohirrim encabezados por Gamelin, llegan hasta el dominio amazona al pie de las Montañas Blancas y encuentran el campo de batalla, lleno de cuerpos muertos, entre orcos, huargos y amazonas. Se acercan a ellos tratando de encontrar sobrevivientes y en eso un rohir se encuentra con algo espantoso.
- ¡Mi señor Gamelin! ¡Hay una mujer sin cabeza acá! -exclama sorprendido el rohir.
Gamelin se acerca y por la ropa distingue a la reina.
- Vlasta... por mucho tiempo te creíste invencible, solo porque tenían a la valquiria Marah a tu lado... -dice Gamelin- Descansa en paz, reina amazona....
En eso observa a los alrededores y distingue cerca de ella a una joven guerrera que aún respiraba, era Saria, estaba herida.
- ¡Hey! ¡Ayúdenme acá! -exclama Gamelin.
Dos Rohirrim se acercan con Gamelin hacia Saria quien abre los ojos y se asusta pero por la herida que tiene en un costado del cuerpo no se puede mover.
- Quienes... son ... ustedes.... -replica Saria con un hilo de voz.
Gamelin y el joven rohir la levantan.
- Vinimos por orden de Éomer de Rohan para llevarlas a Edoras. -responde Gamelin.
Saria los mira sonriendo de agradecimiento, voltea la cabeza y ve el espantoso escenario en el cual hay muchos cuerpos muertos, entre ellos de sus amigas y ve a reina decapitada. Se queda en silencio mientras gruesas lágrimas corren por sus mejillas. De repente se escuchan las voces de los Rohirrim que habían encontrado mas sobrevivientes. Eran aproximadamente veinte entre jóvenes y unas pocas niñas, el resto estaban muertas.
Los Rohirrim las ayudaron a subir a los caballos y ante la sorpresa de ellos, las amazonas no opusieron resistencia alguna y se las llevaron a Edoras.