La última integrante

XX

Llegan a Edoras y son recibidos por Éowyn. En la noche se celebra una fiesta por la victoria y la memoria de los caídos en la Batalla del Abismo de Helm. Todos se encuentran en el salón del trono y en él está el Rey Théoden y a su costado su sobrino Éomer. Éowyn le entrega a su tío su copa colmada de vino. Frente al trono están los Rohirrim, frente a sus mesas. En primera fila se encuentran Gandalf al costado de Aragorn, Legolas, Marah y Gimli, sonriendo y con sus tarros en la mano.
- Esta noche recordamos a aquellos que dieron su sangre por defender esta tierra. -proclama Théoden- ¡Salve a los victoriosos caídos!.
- ¡Salve! -exclaman todos los Rohirrim.

Luego de la ceremonia, todos son van a un gran salón a celebrar la victoria. Gimli reta a Legolas para ver quien puede beber más. Marah los mira y se aleja del lugar y se va hacia una ventana dentro del mismo salón. Éomer saca las cervezas y las coloca en la mesa. Los demás rohirrim con sus tarros en la mano los rodean.
- Sin parar, ni derramar. -indica Éomer- Son las únicas reglas.
- Tampoco vomitar -advierte Gimli.
- ¿A ver quien bebe más? -pregunta Legolas con inocencia.
- El que quede en pie gana. -resopla Gimli.
Gimli de un solo porrazo se bebe un gran tarro de cerveza. Legolas por su parte va bebiendo uno poco a poco, mientras busca con la mirada a Marah.

Marah mira a través de la ventana y Éomer luego de beber un par de tarros llenos de cerveza se aleja de los demás y se acerca a Marah.
- ¿Por qué te alejas de la fiesta, mi bella doncella? -pregunta Éomer galantemente- La fiesta es de todos.
Marah sonríe con melancolía y baja la cabeza. Éomer se da cuenta de su estado y reacciona.
- Discúlpame.... -dice Éomer, mientras coge sus manos de ella- ... es aún reciente la muerte de tu padre en batalla.... y .... yo.... pidiéndote que te diviertas... no quise importunarte....
- Está bien... -responde Marah- No te preocupes.... solo necesito estar sola... tú anda con tus amigos... recuerda que es tu victoria también y no es justo que te quedes conmigo, habiendo una fiesta para ti y los tuyos.
- Marah ... quería que supieras... -replica Éomer mientras la mira a los ojos y se acerca lentamente a ella.
Marah se pone nerviosa y siente la mirada penetrante de Legolas desde la mesa donde se encuentra bebiendo con Gimli y se aleja hacia atrás chocando contra la pared. Ese movimiento hace que Éomer reaccione, pensando que la está presionando, cambia su postura y suelta sus manos.
- ... quería que supieras que mis jinetes encontraron a algunas sobrevivientes de tu reino, -precisa Éomer- están en descansando en la casa de curación. Mañana si gustas te puedo llevar con ellas.
- ¿En serio? -pregunta con esperanza Marah- ¡Gracias!
Y abraza a Éomer, quien no desaprovecha ese abrazo y le corresponde. De repente Marah siente que ese abrazo no es de un amigo y se suelta asustada.
- Disculpa..... -dice Marah- Me tengo que ir.....
Y sale hacia fuera del Castillo. Éomer se queda mirándola y piensa que en algún momento ganará su corazón. Marah mientras corre hacia las afueras del Castillo siente una gran confusión en su interior. Una es por lo que siente por Legolas, que cree que no es correspondida y otra por lo que puede llegar a sentir por las atenciones de Éomer.

Dentro de la fiesta Aragorn va buscando a Gandalf y se topa con Éowyn. Ella mirándolo fijamente le entrega una gran copa de vino. Él la recibe amablemente y ella lo mira con amor. Ella se da cuenta que está perdidamente enamorada de Aragorn. Aragorn bebe y le devuelve la copa y con una sonrisa y una ligera reverencia con la cabeza se aleja de ella. Éowyn se queda inmóvil mirando al hombre que se llevó su corazón. En eso el Rey Théoden se acerca y ve la manera como su sobrina mira a Aragorn.
- Me alegro por ti. -precisa Théoden- Es un hombre de honor.
- Ambos lo son. -responde Éowyn.
- No fue Théoden de Rohan quien llevó a su pueblo a la victoria. -precisa Théoden mirando al vacío.
Éowyn lo mira extrañada y Théoden al verla cambia de actitud.
- Ah, no me hagas caso, eres joven, la noche te pertenece. -responde Théoden.

Mientras en la mesa están aún Gimli y Legolas bebiendo mientras los Rohirrim hacen vivas para que continúen. Legolas con la mirada sigue buscando a Marah y se da cuenta que ya no está en la ventana, y busca a su vez a Éomer. Lo ve junto a Gamelin tratando de animar a Gimli, a quien por lo visto ya le chocaron los numerosos tarros de cerveza que había bebido.
- Son los enanos, que van nadando con mujercitas peludas. -balbucea Gimli.
Los Rohirrim se ríen y Legolas empieza a sentir que le está chocando la cerveza.
- Siento algo. Un ligero hormigueo en los dedos. -precisa Legolas- Creo que me está haciendo efecto.
- ¿Qué dije? ¡No aguanta la bebida! -exclama Gimli.
Y de repente Gimli emite un eructo fuerte y se desmaya. Los demás se ríen de lo acontecido. Y Legolas inocentemente los mira.
- ¿Que ya se acabó el juego? -pregunta Legolas.
- Así es mi señor elfo -responde Gamelin riéndose- Hay que dejar que el maese enano duerma todo lo que quiera.
- Voy a tomar aire. -replica Legolas disculpándose.
Legolas aprovecha que todos están ensimismados en la celebración y sale a buscar a Marah.

Aragorn encuentra a Gandalf quien está mirando un pequeño espectáculo improvisado por Merry y Pippin que cantan subidos a la mesa mientras todos los aplauden y vitorean.
- ¿Hay noticias de Frodo? -pregunta Aragorn.
- Ninguna palabra. -responde Gandalf- Nada.
- Hay tiempo. -contesta a su vez Aragorn- Cada día Frodo está mas cerca de Mordor.
- ¿Cómo sabemos eso? -pregunta Gandalf.
- ¿Qué te dice el corazón? -pregunta a su vez Aragorn.
- Que Frodo sigue vivo. -responde Gandalf aferrándose a una esperanza- Sí, ... aún está vivo.
Ambos se miran tratándose de dar esperanza el uno al otro. Mientras continúa la celebración.

Marah está sentada afuera del Castillo mirando al horizonte. En eso sale Legolas y se acerca a ella.
- ¿Aún continúa la fiesta? -pregunta Marah sin mirarlo- ¿Quién ganó?
- Bueno Gimli se desmayó.... Parece que ya va a acabar. -responde Legolas sentándose a su costado- Hay muchos hombres cayendo de cansancio.
Marah intenta sonreír al escuchar la respuesta inocente de Legolas, a pesar del dolor por la pena que siente en su corazón.
- Es bueno saber que se diviertan por tan merecida victoria .... pero esto aún no acaba... -advierte Marah.
Legolas queda en silencio al ver que Marah se saca los colgantes élficos de sus padres que tenía en el cuello y los une como si fueran uno solo.
- Al menos me reconforta saber que mis padres ahora están otra vez juntos... -dice Marah mientras mira con dulzura los colgantes que luego los encierra en una sola mano- ... No es justo Legolas... (solloza) ¿Por qué cada ser que amo se tiene que ir?....
Y rompe a llorar, mientras se agarra el rostro con las manos. Legolas la abraza e intenta reconfortarla.
- Lamento mucho la muerte de Haldir.... -dice Legolas mientras la tiene en sus brazos- Tu padre significó mucho para mi gente.
- Sin mi padre ya no me queda nada..... -responde Marah con tristeza- ... Sólo me queda Lórien.... y soportar el vacío y la soledad....
Legolas coge con dulzura el rostro de Marah y la hace voltear hacia él.
- No digas eso... -interrumpe Legolas mirándola a los ojos- Me tienes a .....
Marah al escucharlo siente que la esperanza vuelve a fluir en su corazón y lo mira con amor y extrañeza a la vez. Legolas se asusta al sentir que su corazón late fuertemente y que un sinfín de emociones fluyan por su ser y teme hacer algo que tal vez Marah no corresponda, y ese miedo lo hace retractarse.
- ... Nos tienes a nosotros.. tus amigos..... -contesta Legolas.
Marah siente como si se hubiera estrellado contra la pared, voltea su rostro y continúa mirando al horizonte, pensando que Legolas solo estaba así con ella por los efectos del alcohol que había consumido, ya que durante todo ese tiempo él era quien se alejaba de ella.
- Mis amigos... mis amigos... mi amigo... -repite en un susurro Marah con un nudo en la garganta.
De repente se levanta e intenta sonreír como si nada hubiera pasado.
- Gracias por recordármelo Legolas... -responde Marah con una media sonrisa para ocultar su dolor- .... lo tomaré en cuenta.
Marah se dispone a retirarse. Legolas se levanta de tras de ella.
- Marah.... yo.... -susurra Legolas tratando de sobreponerse.
- Terminado todo ... regresaré a Lórien.... -replica Marah sin mirarlo mientras una gruesa lágrima corre por su rostro- ... Es el único mundo que me queda....
- Marah.... tu padre.... Haldir... -replica a su vez Legolas.
Marah al escuchar a Legolas voltea y en ese momento sale Aragorn y los ve en una actitud un tanto extraña, en especial en el estado emocional en el que se encontraba ella. Marah se seca las lágrimas y sonríe tratando de disimular sin conseguirlo.
- ¿Ya acabó todo? -pregunta Marah con una media sonrisa.
- Así es... -responde Aragorn extrañado mirándolos a ambos- .. ya la gente se está retirando a descansar...
- Bueno, con vuestro permiso... yo también me retiro. -responde a su vez Marah con su media sonrisa mientras se le forma un nudo en la garganta- Estoy cansada...

Marah se da la media vuelta e ingresa al castillo. Aragorn ve como Marah se aleja y luego mira fijamente a Legolas y lo interroga.
- Legolas ¿Qué pasó? -pregunta con suma inquietud Aragorn.
- Soy un tonto..... -responde Legolas mientras se sienta.
- ¿Que pasó? -pregunta Aragorn, y se sienta a su lado, mientras pone su mano en su hombro- Confía en mí.
- Al salir de Lórien, Haldir me pidió que la cuidara y la protegiera.... -responde Legolas- .. yo lo hubiera hecho sin necesidad de que me lo pidiera.... pero durante todo este tiempo, mi mente juzgó mal a Marah... sin hacer caso a lo que mi corazón me decía.
- ¿De que hablas? -pregunta con extrañeza Aragorn.
- De que la amo... -responde Legolas- Y todo este tiempo pensé que Haldir era.... era...
- Que era cualquier cosa menos su padre... -interrumpe Aragorn- ¿A eso te refieres?
- Si ... es que sentí que un lazo los unía fuertemente -responde Legolas- ... y nunca se me cruzó por la cabeza que él podía ser su padre...
- Yo también pensé lo mismo... en un comienzo. -contesta Aragorn- Pero se lo pregunté y ella me contó toda su historia......
- Varias veces la he herido sin querer... -dice Legolas con tristeza, mirando al horizonte- .... y ella lo ha estado soportando .... durante todo este tiempo.
- Lo soportó porque también te ama .... -responde Aragorn.
Legolas voltea extrañado hacia Aragorn.
- ¿Qué Marah... que?? -pregunta Legolas.
- Así es amigo mío. -responde Aragorn mientras fuma su pipa- Ella no me lo dijo directamente, pero cuando me habló de alguien a quien ella amaba y pensaba que no era correspondida, te estaba mirando a ti.
- Y ahora me debe estar odiando. -responde lacónicamente Legolas- Pues debe estar pensando que yo no la quiero... y no es así....
- En su corazón ya no puede guardar mas odio.... -responde Aragorn- Dale tiempo para que asimile todo lo que le está pasando. Muchas cosas malas y muy seguidas le han pasado.
Aragorn se levanta y le da la mano a su amigo.
- Dale paz a tu alma... -le dice Aragorn mientras lo anima- ... ella no te odia.... a quien se ama no se odia...
- Tienes razón Aragorn -responde Legolas- Gracias amigo mío, me ha hecho bien hablar contigo.
Aragorn sonríe y ambos ingresan al castillo. Marah se había acostado en un gran sofá que estaba en un salón destinado para que duerman los invitados, en él había varias camas en el suelo. Pero ella no dormía, pensaba en todo lo acontecido minutos atrás y que Legolas no le correspondería por más que ella lo quisiera, así que decidió no volver a intentar acercarse más a él, cerrar su corazón y concentrarse más en su misión.
Aragorn y Legolas entran al salón y ven a Marah quien al sentir su presencia cierra los ojos y finge dormir. Aragorn se acuesta y Legolas se queda mirándola, pensando que ahora que sabe toda la verdad, tratará de ganarse su corazón, pero sin dejar de lado su principal objetivo que era ayudar a salvar a la Tierra Media, luchando al lado de sus amigos.

Ya está por amanecer y Legolas se levanta, sale afuera del Castillo, y se queda mirando el horizonte. Aragorn sale detrás de él y pasa por salón del Trono y ve a Éowyn, durmiendo en un sofá. Se acerca, atiza el fuego y se dirige donde ella y la arropa con un manto. En eso Éowyn se despierta y lo coge de la mano.
-¿Qué hora es? -pregunta Éowyn.
- Aún no ha amanecido- contesta Aragorn.
Éowyn le cuenta de un sueño muy extraño que tuvo mientras delgadas lágrimas corrían por su rostro.
- La noche cambia muchos pensamientos. -responde Aragorn mientras vuelve a abrigar a Éowyn- Duerme, Éowyn. Duerme... mientras puedas.
Se levanta y sale del castillo con su pipa en la mano. Se dispone a fumar cuando ve a Legolas ya completamente recuperado que se encuentra de pie mirando en dirección a Mordor.
- Las estrellas se nublan. -replica Legolas mirando fijamente al horizonte- Algo se inquieta en el este. Una insomne malicia. (voltea a mira a Aragorn) El Ojo del enemigo avanza.

Mientras todos están durmiendo en otro salón contiguo Pippin se levanta y camina hacia Gandalf, en el camino tropieza con el pie de Merry y éste se levanta. Y ve las intenciones de su primo e intenta evitarlo.
Pippin sin hacer caso, ve a Gandalf quien duerme con los ojos abiertos. Se asusta pero luego se da cuenta que está profundamente dormido, así que coge el palantir que está envuelta en una manta y coloca en su lugar una vasija redonda. Y se va al costado de Merry con el palantir en la mano. Saca el Palantir de la manta. Merry se asusta y le exige que lo devuelva, pero Pippin no le hace caso y coge el Palantir con sus manos y se queda pegado a ella. En el Palantir aparece el Ojo de Sauron, que mira a Pippin y trata de dominarlo y hechizarlo. Pippin empieza a agitarse. Sauron se revela por medio de el Palantir.

En ese momento Legolas siente la presencia de Sauron dentro del Castillo.
- El está aquí -advierte Legolas.
Ambos ingresan al Castillo. Marah se despierta asustada sintiendo el mal muy cerca de ellos y ve entrar en tropel a Aragorn y Legolas y va tras ellos.
En el otro cuarto Pippin, se levanta mientras tiene cogida entre las manos al palantir. Merry está asustado y pide ayuda. Pippin, grita de dolor, es como si Sauron estuviera hablándole y haciéndole daño por medio de la palantir. 

Gandalf se levanta de golpe y en ese momento se abre la puerta e ingresan Aragorn, Legolas y Marah. Aragorn corre hacia Pippin y le quita el palantir y lo coge. Entonces Aragorn siente como si le quemara pero no lo puede soltar y las fuerzas comienzan a abandonarlo. Marah va hacia Aragorn y de una patada lanza el palantir lejos de Aragorn. Quien cae y es sujetado por Legolas. Gandalf a su vez lanza una manta y cubre el palantir. Y va donde Pippin y lo reprende. 
Pero Pippin está tirado boca arriba encima de las mantas con la mirada perdida. Merry a un costado, no sabe que hacer. Gandalf empuja a Merry y lo hace a un lado. Intenta hacer reaccionar a Pippin, pero éste no responde y Gandalf coloca sus manos sobre su cabeza e intenta liberarlo del hechizo de Sauron.
Marah va hacia Aragorn quien es levantado por Legolas. Pippin recobra el sentido y mira a Gandalf.
- Gandalf. Perdóname. -suplica Pippin con un hilo de voz.
- Mírame. -insiste Gandalf- ¿Qué has visto?
- Un árbol. -responde Pippin- Había un árbol blanco, en un gran patio de piedra. Estaba seco. Una ciudad en llamas...
- Minas Tirith. -precisa Gandalf- ¿Es eso lo que viste?
- He visto... Lo he visto a Él. -responde Pippin asustado y agitado a la vez- Oí su voz en mi cabeza.
- ¿Y qué le dijiste? -insiste Gandalf- ¡Habla!
- Quiso saber mi nombre. -responde Pippin con la mirada perdida y aún muy asustado- No se lo dije... y me lastimó
- ¿Qué le dijiste de Frodo y el Anillo? -pregunta Gandalf.
- Nada... -responde Pippin con un hilo de voz- Nada.....
Gandalf lo deja descansar y Merry se queda junto a él.