La última integrante

XXI

Ya entrada la mañana, Gandalf reúne a todos en el salón del trono. Están Théoden, Éomer, Gamelin, Marah, Aragorn, Legolas, Gimli, Merry y Pippin.
- No había mentira en los ojos de Pippin. -explica Gandalf- Es un tonto, pero honrado. A pesar de ello, nada le dijo a Sauron de Frodo o del Anillo. Hemos sido, no obstante, afortunados. Pippin vio en el Palantir un esbozo del plan enemigo. Sauron avanza para atacar la ciudad de Minas Tirith. Su derrota en el Abismo de Helm ha demostrado a nuestro enemigo una cosa: que el heredero de Elendil se ha dado a conocer, que los Hombres no son tan débiles, que su coraje sigue intacto. Una fuerza tal vez suficiente para retarle. Sauron teme esto. No se arriesgará ante los pueblos de la Tierra Media, unidos bajo una bandera. Reducirá Minas Tirith en escombros, antes de ver a un Rey recuperar el trono de los Hombres. (dirigiéndose a Théoden) Si las almenaras de Gondor se encienden, que Rohan se prepare para la guerra.
- Dime. -responde Théoden- ¿Por qué cabalgar en ayuda de aquellos que no nos la prestaron?
Gandalf lo mira con asombro, mientras los demás se inquietan ante la respuesta de Théoden.
- Esto es increíble.... –replica Marah- ¿A estas alturas se deja llevar por el orgullo? Tal vez en el momento que Saruman atacó el Abismo de Helm. Sauron atacaba las defensas de Gondor y por ello no vinieron a apoyar... además usted no quiso pedirle ayuda a nadie.
- ¿Y entonces qué le debemos a Gondor? -insiste Théoden.
- Yo iré. –interrumpe Aragorn.
- No Aragorn. -responde Gandalf.
- Pero deben ser avisados. -insiste Aragorn.
- Se les avisará. -responde Gandalf- (susurrándole a Aragorn) Hay que alcanzar Minas Tirith por otra senda. Sigue el río. Ten cuidado con los barcos negros. (dirigiéndose al resto) Entiendan esto. La situación ha emprendido una marcha imparable. Yo cabalgaré a Minas Tirith y me encargaré que se enciendan las almenaras como sea. Y no iré solo. (replica mirando a Pippin)

Gandalf seguido por Merry y Pippin, salen hacia los establos de Edoras mientras va recriminando en el camino a Pippin. Pippin asustado pregunta a donde se dirigen, pero Gandalf voltea serio, no le responde y continúa su camino. Merry le dice a Pippin que Sauron cree que él tienes el Anillo y que ahora lo va a buscar a él por eso tienen que sacarlo de ahí. Merry ingresa al establo seguido de Pippin. Ahí Gandalf lo hace subir encima de Sombragris. Pippin se pone triste y le pregunta si se volverán a ver, a lo que Merry solo le responde que no sabe. Gandalf apea a Sombragris y ambos salen cabalgando a toda velocidad. Merry sale corriendo detrás y sube hacia un puesto de avanzada en la entrada de Edoras. Aragorn que estaba afuera del establo ve correr a Merry y va tras él. Sube por las escaleras hasta donde se encontraba Merry quien observaba la partida de su primo. Ambos se quedan mirando a Gandalf cabalgando a toda velocidad en dirección hacia Minas Tirith.

Mientras en el castillo de Meduseld. Marah está sentada en la mesa con Gimli, Legolas y Éowyn. En ese momento llega Aragorn junto con Merry y ambos se sientan con ellos. Detrás llega Éomer y se dirige a Marah.
- Ayer quedamos en ir a ver a tu gente. -replica Éomer.
- Es cierto. -responde Marah, mientras termina de beber una copa de te de hierbas- Gracias por recordármelo.
- Pues vamos. -insiste Éomer.
- Con vuestro permiso. -precisa Marah dirigiéndose hacia todos los que están en la mesa.
Se levanta y sale con Éomer, quien intenta ponerle el brazo para que ella se coja de él, pero Marah se adelanta y Éomer queda con el brazo en el aire y va tras ella. Aragorn, Legolas y Gimli se ríen, mientras Éowyn mira con dulzura a Aragorn.

Éomer lleva a Marah hacia la casa de curación. Y cuando ingresa, se da con la grata sorpresa que ahí estaba Saria, Tharia y algunas de sus guerreras e hijas de sus amigas amazonas. Marah corre hacia ellas. Mientras Éomer la mira con alegría.
- ¡Saria!! -exclama Marah mientras abraza a su amiga.
- ¡Marah! -responde a su vez Saria- Sabía que te volvería a ver.
- Me alegra que estés viva. -contesta Marah.
- Pero muchas murieron en batalla.... -responde Saria- a Vlasta le cortaron la...
- Lo sé amiga mía... -interrumpe Marah- Lo importante es que ahora estén a salvo. Mientras esté acá, vendré a verlas seguido.
Éomer se acerca y se sienta cerca de ellas. Saria lo mira y se dirige a Marah.
- Tenías razón Marah.... -le dice Saria.
- ¿En que? -pregunta Marah con curiosidad.
- En que los hombres no son malos.. -responde Saria.
- Lo sé..... y los elfos tampoco, eh? -le dice Marah riéndose.
Ambas amigas se ríen y Éomer se levanta y se despide.
- Regreso por ti antes del almuerzo -replica Éomer.
- Esta bien..... -responde Marah.
Y justo cuando se está retirando, Marah se levanta, va hacia él y lo coge de la mano.
- Y gracias Éomer.... -dice Marah sonriendo.
- Por nada ... -responde Éomer mientras sujeta las manos de Marah- Cuenta conmigo para todo... 
Y se retira. Marah se queda con las amazonas en la casa de curación mientras le comentan lo acontecido.