La última integrante

XXVIII

Aragorn se encarga personalmente de curarlos. La herida de Marah que tenía en el brazo sanó rápidamente, gracias a Aragorn y a la hierba Athelas. Merry y Pippin iban siempre a visitar a Frodo y Sam a las estancias de reposo pero ellos aún permanecían inconscientes.

Han pasado unos cuantos días y Éowyn ya recuperada de todo accede a la petición de mano de Faramir, quien durante todo el tiempo que no estuvo Aragorn, se ganó el corazón de la bella escudera de Rohan. Elladan y Elrohir regresan a Rivendel. Gimli se queda en Minas Tirith junto a sus amigos y como siempre molestando cuando podía a Legolas. En todo Gondor se hacían los preparativos para la coronación del nuevo Rey.

Marah paseaba por los Jardines de las Casas de Curación cuando vio juntos a Faramir y Éowyn y se acercó a ellos.
- ¡Mis mas sinceras felicitaciones a ambos! -dice Marah mientras abraza a Éowyn y a Faramir.
- Nos casaremos acá en Gondor y viviremos en Ithilien -le comenta Faramir. 
- ¿Te vas a ir a Lórien tal como me dijiste? -pregunta con tristeza Éowyn.
- Si.... allá está lo que queda de mi familia -responde con melancolía Marah.

Marah no se da cuenta que por detrás de ella aparece Éomer.
- Quédate con nosotros.. -interrumpe Éomer.
Marah voltea sorprendida. Faramir y Éowyn sonríen y se retiran dejando a los dos solos.
- Quédate... -propone Éomer.
- Éomer.. no puedo.... -responde Marah sorprendida y triste a la vez- Sabes que regreso a Lórien.
- Lo que queda de tu pueblo amazona está en Rohan y se van a quedar ahí- contesta Éomer- Ahora que la paz reina en toda la Tierra Media y ellas no van a regresar a las Cordilleras Blancas, pues desean establecerse en Edoras.
Marah baja la cabeza y Éomer coge su rostro con delicadeza, la levanta y la mira a los ojos.
- Marah... me gustaría mucho que te quedaras conmigo en Edoras y seas mi esposa... -dice Éomer mientras sujeta las manos de Marah- Admiro tu belleza, tu tenacidad y la fuerza de tu corazón.
- No soy tan fuerte como crees Éomer. -responde Marah volteando suavemente la cabeza.
 - ¿Qué dices? ... claro que lo eres... -responde Éomer.
- Por más de dos mil años he visto morir a mi alrededor a los seres que más he amado y con cada muerte se ha roto parte de mi alma... -responde Marah con una gran melancolía- ... y ya estoy cansada de todo eso... no podría soportar la idea de llegar a enamorarme de ti y luego perderte, así como a mi descendencia.... (en voz muy baja) .... no tengo la fuerza que tiene Arwen....
- ¿Pero entonces me estas diciendo, que sientes algo por mi? -pregunta entusiasmado Éomer.
- Eres valiente, noble y digno... -responde Marah- Cualquier mujer se podría enamorar fácilmente de ti y sería muy feliz a tu lado .... pero...
Marah mira al suelo y una lágrima cae por su mejilla. Éomer siente que el corazón le late con fuerza.
- ¿Pero que? -pregunta con inquietud Éomer.
- Pero mi corazón pertenece a alguien más..... -responde Marah con una sonrisa entre lágrimas.
Éomer la escucha y baja la cabeza. Ahora es Marah la que se siente mal por él, se acerca él y le coge una mejilla.
- Cuando menos te lo esperes vas a conocer a alguien muy especial... -le dice Marah con una dulce voz mientras sonríe- Ella vendrá a ti, porque ese es su destino... y tendrás un hermoso hijo que te sucederá en el trono...
Éomer la queda mirando sorprendido y Marah continúa.
- Cada uno tiene que seguir su camino... y sé que nos volveremos a ver, pero será cada uno por el lado que le tocó vivir -le dice Marah con su dulce voz- Acuérdate de mis palabras... serás muy feliz Éomer hijo de Éomund...
Marah le da un beso en la mejilla y se retira de los jardines, dejando a Éomer mirando por la ventana.

Marah sale hacia fuera y se acerca a uno de los balcones y se apoya, baja la cabeza y llora en silencio. En ese momento se le acerca Gandalf y se apoya en el balcón igual que ella.
- ¿Qué sucede mi niña? -pregunta Gandalf con inquietud.
- Nada maestro... -responde Marah sonriente intentando disimular.
- Sabes que no me puedes engañar Marah ... -contesta Gandalf.
- Es solo que.... me duele dejar tantas cosas que pensé construir... -responde Marah dando un suspiro- y bueno al menos me queda Lothlórien .... y terminando las celebraciones de coronación de Aragorn, regresaré allá.
- ¿Porqué crees que ese es tu destino? -le pregunta Gandalf.
- ¿A que te refieres? -pregunta a su vez Marah.
- Tu puedes ver mas allá de otras personas ... pero no de ti misma... -responde Gandalf.
- Maestro, usted siempre con sus acertijos.... -contesta Marah. 
- No te precipites demasiado pequeña. -responde Gandalf- Muchas cosas aún están por pasar....
- Pero..... -intenta decir Marah.
- Nada... -interrumpe Gandalf- Deja que el destino siga tomando su curso.
Gandalf sonríe y se aleja, dejando a Marah confundida en el balcón.

A los pocos días siguientes, Frodo comienza a reaccionar y encuentra en su delante sentado y velando su descanso a Gandalf. Frodo se queda sorprendido, emocionado y contento a la vez.
- ¿Gandalf? -pregunta Frodo y se emociona- ¡Gandalf!!
Gandalf se levanta y se acerca a su cama.
- Eres el hobbit más valiente que he conocido en mi larga vida.... -le dice Gandalf- Mas que tu tío ¿eh?
Frodo se ríe de felicidad y emoción. Cuando la puerta de abre y aparecen Merry y Pippin, ven a Frodo y corren hacia él saltando sobre su cama.
- ¡Frodo! -gritan ambos hobbits emocionados.
- Amigos míos..... -responde Frodo.
Ambos se ponen a contarle a Frodo que cada uno es soldado de Rohan y de Gondor respectivamente. En ese momento aparece en la puerta Gimli, quien con lágrimas en los ojos abraza a Frodo.
- Nos diste un gran susto amiguito -le dice sollozando Gimli.
Frodo se ríe y voltea hacia la puerta y ve entrar a Legolas quien se coloca junto a Gandalf y lo mira con alegría a Frodo.
- Sabíamos que lo lograrías Frodo. -le dice Legolas con alegría.
Detrás de él aparece Marah y Aragorn y se aúnen a sus compañeros
- Has demostrado un gran valor Frodo Bolsón. -replica Marah.
- Y eso dice mucho de ti... -interrumpe Aragorn.
- Yo no sería nada si no hubiera sido por Sam.. -responde Frodo.
Y en ese momento aparece Sam detrás de la puerta e ingresa al recinto. Frodo lo ve, sus ojos se bañan de lágrimas de felicidad y estira los brazos hacia Sam. Sam corre y abraza a Frodo.