La última integrante

XXX

Luego del matrimonio de Éowyn y Faramir, Marah le pide a Legolas, ir a ver a su gente que se quedó en Rohan. Legolas la acompaña y luego de un corto viaje ambos se presentan ante Éomer, quien fue nombrado sucesor del trono de Rohan. Éomer recibe con mucha alegría a Marah, quien al verla de la mano con Legolas, entendió que Marah se había enamorado de Legolas y él de ella. Marah le pide Éomer visitar a sus amazonas para despedirse de ellas, pues luego de salir de Rohan regresaría a Lórien para casarte. Éomer acepta de muy buena gana y a su vez le comenta sus planes de boda con Lothíriel que se celebrarían a comienzos del siguiente año. Marah se acerca hacia Éomer y lo abraza.
- Te dije que serías muy feliz Éomer... Rey de Rohan.... –le dice Marah y le da un beso en la mejilla.
Éomer la mira con dulzura y cierta pena a la vez, Marah retrocede y coge de la mano a su prometido.
- Que las bendiciones de los hombres y elfos los acompañen siempre. –les dice Legolas a ambos.
Éomer coge de la mano a su dulce Lothíriel, quien agradece las bendiciones de ambos elfos. Legolas y Marah se retiran del Palacio de Medusel y dos rohir los acompañan a las casas donde ahora se encuentran instaladas las amazonas.
Saria ve llegar a Marah con Legolas y los recibe con suma felicidad, y en aquella casa ve a sus antiguas compañeras, quienes se sorprenden muchísimo al verla con aquellos atuendos. Ahí Marah les comenta que regresa a Lórien y se unirá a los elfos. A sus compañeras les duele muchísimo aquella decisión pero la respetan, pues ellas sabían perfectamente que su destino era con su propia gente, los elfos. Antes de retirarse, Marah les prometió regresar a visitarlas cuando pueda. Marah se despide de sus amigas y sale de la casa donde la esperaba su prometido. Ambos cabalgan hasta alejarse de Edoras. Marah voltea a ver el Castillo de Medusel y ve a Éomer en la puerta, quien la observa alejarse. Legolas voltea y sonríe, pues sabe que el corazón de su amada sólo late por él. Al fin salen de Edoras y cabalgan a velocidad por los campos de Rohan en dirección hacia Lórien.

Luego de un largo viaje, ambos elfos llegan al Bosque de Lórien. Marah detiene a su caballo y respira profundo. Estaba de vuelta en casa. De ahí ambos se dirigen a Calas Galadron y ahí encontraron a Galadriel y Celeborn, a quienes les dieron la noticia de su compromiso. Galadriel se acerca a Marah y le da un beso en la frente.
- Haldir siempre dijo que tomarías la decisión correcta -le dice Galadriel- Y veo que nunca se equivocó.
Legolas se adelanta hacia ambos y les hace una petición.
- A Marah y a mi nos gustaría mucho casarnos aquí en Lórien. -pide Legolas- Era el hogar de Haldir, padre de Marah y era alguien quien yo también estimaba mucho.
Celeborn y Galadriel se miran sonrientes y aceptan el pedido de los enamorados.
- Tienes que ir donde tu padre, Legolas. -le indica Celeborn- Thranduil espera con ansias tu retorno y estoy seguro que se alegrará al conocer a tu prometida, en especial al saber que es hija de Haldir.
Legolas agradece y con Marah se alojan en la casa que ella habitaba con sus padres.

Marah ingresa a su casa y su mente se llena de recuerdos, mientras camina por los alrededores seguida de Legolas, va recordando los momentos que pasó con sus padres y gruesas lágrimas van corriendo por sus mejillas. Legolas la ve en aquel estado y la abraza.
- No me gusta verte así. -le dice Legolas mientras la mantiene en sus brazos- Has pasado por muchas desgracias. Si gustas nos instalamos en otro sitio....
- No... -interrumpe Marah cambiando de actitud y dándose valor- ... Este lugar también me trae muchos recuerdos muy felices. Quiero quedarme acá para descansar y preparemos el viaje para ir al Bosque Negro a ver a tu padre.
- Como gustes..... -responde Legolas dándole un beso en la frente.
Ambos se instalan en la casa de Marah por una semana, cabe indicar en habitaciones separadas pues aún no estaban casados. Hasta que parten hacia el Reino del Bosque a encontrarse con el rey Thranduil.

Al llegar al Reino del Bosque, salen a su encuentro una comitiva de elfos y se reverencian ante el príncipe Legolas. Ambos van hacia el templo, en la cual los espera el Rey Thranduil, quien al ver a su hijo, se levanta y lo abraza.
- Mae govannen, hijo mío... -le dice Thranduil emocionado.
En ese momento, voltea y ve a Marah a un costado quien se encuentra muy nerviosa.
- ¿Y esta bella doncella? -pregunta con curiosidad Thranduil.
- Mi nombre es Marah, mi señor.. -responde Marah con una reverencia.
Thranduil se acerca a ella y la observa detenidamente.
- Veo a Haldir de Lórien en tus ojos ... lamento mucho su pérdida, era un gran guerrero y un gran amigo -le dice Thranduil melancólicamente- Tienes mucho de él y de tu madre....
Marah sonríe, baja la cabeza y Legolas se adelanta hacia su padre.
- Padre.... -le dice Legolas- Hemos venido a darte una gran noticia... pedí la mano de Marah y ahora ella es mi prometida.
Thranduil se queda sorprendido mirándolos a ambos por unos segundos. Marah permanece al lado de Legolas, y aún está nerviosa. Cuando de repente Thranduil estalla en carcajadas. Legolas y Marah se miran sorprendidos.
- Lo se hijos míos.... -les dice con una gran sonrisa- Se les nota en los ojos. (dirigiéndose a su hijo) Legolas no pudiste haber hecho mejor elección que esta bella doncella valquiria. (dirigiéndose a Marah) Eres digna hija de Haldir, Marah bienvenida a nuestra familia. (y la abraza) Tienen mi bendición.

Legolas y Marah agradecen y se retiran a descansar. Al día siguiente el Rey Thranduil prepara una pequeña ceremonia de compromiso para ambos y les hace entrega de dos anillos de plata finamente trabajados. Los cuales usarían todo el tiempo hasta cambiarlos por los anillos de matrimonio. Ahí Legolas le comunica a su padre que por decisión de ambos la boda se celebraría en Lórien. Thranduil accede de muy buena manera.

Así que pasan una semana también en el Reino del Bosque Negro, mientras que Marah va conociendo a los elfos habitantes del lugar, cuyas costumbres eran casi idénticas a los elfos de Lórien. Los elfos del Bosque Negro recibieron con alegría a Marah, ya que hace mucho tiempo el ejército de Haldir de Lórien los apoyó cuando Sauron atacó los territorios del Reino del Bosque y gracias a él llevaron la batalla a una victoria. Y ahora mas que nunca al saber que Marah luchó en la Guerra del Anillo al lado de su príncipe, ya era digna de muchísimo respeto entre ellos.

Pasó un mes en el Bosque Negro, pero como Marah se había adaptado rapidísimo en aquel ambiente, y especial con los elfos del lugar, quiso quedarse por algún tiempo más. Legolas estaba feliz que Marah se haya sentido en casa durante el tiempo que se quedaron ahí. Pasaron mas de ocho meses desde el compromiso y ya era hora que ambos regresaran a Lórien para prepararse para la boda.

Días después Marah y Legolas regresan a Lórien y se establecen en su casa de ella. Durante aquel tiempo ambos se consagraron y pasaron por un período de purificación, en la cual la Dama del Bosque Galadriel los bendijo a nombre de los Valar. Marah sabía que en la ceremonia la madre de la novia y el padre del novio tenían que bendecirlos y juntarlos y dado que Marah ya no tenía a su madre con vida, le pidió a la misma Galadriel que la entregara. Galadriel aceptó con gusto, pues la fuerza del corazón de Marah la hacía recordar mucho a su hija Celebrían, quien ya se encontraba en las Tierras Imperecederas.

Al fin llegó el esperado día y todo el Bosque de Lórien se vistió de gala. A aquella ceremonia asistieron Gandalf, Elrond, Orophin, Elladan, Rúmil, Elrohir, el Rey Thranduil padre de Legolas, Galadriel, Celeborn, y una gran comitiva del Bosque Negro y de Lothlórien, así como Arwen y Aragorn. Y a pedido de Legolas se le permitió la asistencia a Gimli quien estaba feliz de ver otra vez a la Dama Galadriel. Pues es sabido que ningún mortal podía escuchar ni ver la ceremonia de un matrimonio élfico.

Después en una gran fiesta, ambas casas de Lórien y del Bosque Negro se juntaban, y se celebraba el matrimonio. Al final de la fiesta, Legolas y Marah se acercan en medio de la gran plataforma, luego Galadriel y Thranduil juntaron las manos de la pareja y los bendijeron en forma solemne pronunciando el nombre de Eru. Luego Marah y Legolas se quitaron los anillos de plata para guardarlos cada uno como un tesoro y les entregaron a cambio finos anillos de oro. Legolas agarró uno y lo colocó en el índice de la mano derecha de Marah y ella hizo lo mismo con él. Era un costumbre entre los Noldor que la madre de la novia diera al novio una joya en forma de cadena, y el padre del novio debía dar un regalo similar a la novia. Así que Galadriel realizó aquella ceremonia, ella le entregó a Legolas una joya estrella del sol. Y por su parte Thranduil le entregó a Marah una joya hoja verde que representaba a su familia. Una vez entregada cada joya Legolas y Marah ya casados se dieron su primer beso apasionado delante de todos los presentes.

Terminada la ceremonia, comenzaron las fiestas de celebración que duraron varios días. Este fue el primer matrimonio elfo, después de la Guerra del Anillo ya que comenzaban las épocas de paz. Así como Aragorn y Gimli fueron los únicos mortales que asistieron y participaron en una ceremonia de matrimonio de los elfos. Una vez terminada las fiestas Marah y Legolas fueron a la casa de ella en la cual luego de su primera noche de amor, su lazo indisoluble se había completado.