Nimedhel

31 de Julio de 2005, a las 20:37 - Nimedhel
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

 La prueba

 Un jinete cansado, pero presuroso, entró al Bosque Negro del Norte. Vestía ropas extrañas y llevaba puesta una capucha negra. Cabalgó hasta que, cerca de un claro, creyó ver algunas luces, se detuvo a esperar y he aquí que las luces eran de antorchas, tres arqueros Elfos las llevaban. Cuando éstos lo vieron, cansado y sucio, se detuvieron sorprendidos e inmediatamente sacaron sus armas.
-¡Alto ahí, forastero! –dijo uno de aspecto fuerte y agresivo, Eändil era su nombre-. Estos son los dominios del rey del Bosque.
-Así es, extraño –agregó un segundo, su rostro no tenía edad, pero sus ojos revelaban una gran cantidad de años sobre él, se llamaba Hiriloth.
-No puedes pasar –dijo un tercero, de nombre Laegil.
-Oh, bribones –dijo Rilrómen con su habitual aire despreocupado-. Dejen ya eso y bajen sus armas pues llevo prisa.
-No hasta que nos digas quién eres y qué haces en el Bosque, ¡mortal insolente! –dijo Hiriloth.
-Anda, mortal. Deja tus armas y tu caballo, serás conducido ante el rey por haber invadido estas tierras –dijo Eändil, apuntando con su arco a la cabeza de Rilrómen.
-Yo debería llevarlos a ustedes por mentecatos. La testarudez debiera ser considerada un delito en este Reino, ¿qué acaso no me reconocen? –agregó Rilrómen enojado y se descubrió. Los otros vieron entonces que se trataba de su capitán y amigo, y hasta casi gritan de júbilo. Pero de inmediato cambiaron de actitud, pues creyeron que se trataba de algún hechizo, una obra del Enemigo. Al advertir esto en el rostro de sus amigos, Rilrómen les dijo:- Que no los confundan las ropas, tuve que vestirme así pues los caminos que tomé son un poco menos hostiles con los Hombres. Vamos, soy su capitán y también su amigo. Ahora bajen sus arcos, cabezas duras. Debo ver al rey en seguida pues traigo noticias de su hijo.
-Dinos, extraño –dijo Hiriloth con una actitud de desconfianza y mirando a Rilrómen de pies a cabeza-, ¿cómo saber que un hechizo no engaña a nuestros ojos? La Oscuridad es poderosa y tiene muchas armas, más efectivas y peligrosas que nuestros arcos.
 Rilrómen no podía creer lo que oía, pero permaneció callado. Por algunos segundos se observaron sin decir nada, pero al fin uno de los Elfos habló de nuevo.
-Creo que tengo la solución a este dilema –dijo Laegil con un aire resuelto-. Si quieres pasar, tendrás que responder algunas preguntas y así sabremos si se trata del verdadero Rilrómen, nuestro amigo –terminó de decir Laegil, los otros parecían estar de acuerdo.
-Si me demoran más de lo prudente, juro que les haré pagar cada segundo –amenazó Rilrómen con una voz que denotaba mucho enojo.
-Ya, responde a la primera pregunta… ¿Quién es el rey de este Bosque? –interrogó Eändil.
-Thranduil rey, hijo de Oropher, único soberano del Reino del Bosque, sabio consejero, justo gobernante y protector de Elfos bobos como ustedes –respondió un irritadísimo Rilrómen.
-¡Silencio! Aún no has pasado la prueba –dijo Hiriloth-, esa fue una pregunta muy sencilla pues el nombre del rey resuena aún entre los pueblos mortales, sean Hombres o Enanos. Pero ahora es mi turno… ¿Cuál es el poder de la Dama del Bosque?
-¡Maldición! –exclamó Rilrómen-, de acuerdo… El poder de Vannie Nimedhel, mi hermana, es el de entender a las aves y a los vientos, además se torna invisible hasta para los ojos de los Elfos si así lo desea. Ahora sí, ¡háganse a un lado!
-No es suficiente con eso –dijo Laegil-. Muchas canciones cuentan los poderes de la Señora del Bosque. Me toca a mí… veamos… ¡ya! Si eres el verdadero Rilrómen, nuestro capitán, deberás decir algo sobre cada uno de nosotros, pues como amigos compartimos muchas cosas en el pasado, aventuras y también secretos.
-¡Por todos los Elfos de la Tierra! –dijo Rilrómen al borde de la desesperación-. Está bien, ustedes lo pidieron. Empezaré por ti, Laegil, grandísimo truhán. El año pasado tuviste la estúpida idea de retarme a un duelo con los cuchillos largos y tu derrota fue tan humillante que incluso tu amada Írwen se partió de risa al verte tirado en el suelo pidiéndome que ya no te siga dando una paliza, ¿lo recuerdas? Por tu cara vero que sí, sólo quiero que sepas que… ¡no me arrepiento de nada! –dijo y los otros dos no pudieron contener la risa, pero Rilrómen continuó-. Ahora contigo, Hiriloth. Cuando yo apenas llegaba a este Bosque, hace muchos años, tú ya eras tan viejo como el mismo Sauron, y no me mires así porque sabes que todo lo que digo es muy cierto, ¡viejo mentecato! –al pobre Hiriloth se le borró la sonrisa del rostro-. Y tú no te rías demasiado, Eändil. Ahora es tu turno… sé que tienes una enorme cicatriz en…
-¡No! –gritó Eändil casi suplicando-. Basta, basta, es suficiente; ahora estoy convencido de quién eres tú.
-¿Seguro? –preguntó Rilrómen con ironía-. ¡Ja! Pues de todos modos lo diré, aunque supliques de rodillas. ¿Saben ustedes dónde tiene esa enorme cicatriz en forma de manzana mordida? –los otros dos asintieron ansiosos y divertidos-, sí, ahí. ¡Justo ahí donde termina la espalda! Te la hiciste al caer de un árbol, Elfo ladrón. Y además sé otras cosas, tu madre te regaña todo el tiempo como si fueses un niño por esa boba costumbre tuya de usar la capucha puesta estando dentro de las cavernas. Y si quieres saber algo más, te diré que tu hermana…
-¿Qué tiene que ver mi hermana en todo esto? –preguntó Eändil tensando la cuerda del arco.
-¡Calla!, que aún no termino. Tu hermana, la preciosa doncella Aivyen, me gusta muchísimo y sé que también yo a ella. Pienso invitarla a dar un paseo conmigo en la Fuente y si tratas de impedirlo… juro que te rebanaré las rodillas –amenazó Rilrómen.
-¡Con un demonio, ustedes dos! –exclamó Hiriloth-. Capitán Rilrómen, debe disculparnos. Y tú, Eändil, baja ya tu arco, ¿qué acaso no has reconocido al Capitán? No se trata de un hechizo, es él.
-Ya lo sé, Hiriloth –respondió Eändil.
-Entonces, ¿por qué no dejas caer la flecha? –preguntó Laegil.
-Déjalo, Laegil. Entiendo sus motivos –dijo Rilrómen-. Discúlpame, Eändil. No debí tratarte así, pero tu terquedad provocó mi furia.
-Yo también lo siento mucho, mi amigo y capitán –dijo Eändil-. Pero aún no hemos terminado, pues en cuanto a mi hermana...
-Hablaremos de eso luego –se apresuró a responder Rilrómen-. Por ahora, marchemos a toda prisa, debo dar noticia a todos sobre Legolas.
-¡El príncipe! –exclamaron los tres-. Anda, Rilrómen, cuéntanos las nuevas.
-No las oirán antes que el rey. Así que ¡andando!

 Galoparon sin descanso hasta las tibias cavernas; ahí, Rilrómen fue vestido con sus ropas élficas, pero aún así conservó la camisa y la capucha vieja. Luego, fue hasta donde el rey y sus hermanos lo esperaban y contó todo cuanto sabía. A todos le sorprendió saber que tenía como mejor amigo a un Enano de Erebor y que la Dama Galadriel le había dado obsequios valiosos. Cuando narró las desventuras de Gandalf el Gris y su transformación en Mago Blanco, casi no lo creyeron. Rilrómen tenía razón, a partir de ese día nuevas canciones se oyeron en las salas de Thranduil.



1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos